De los ocho empujes fríos registrados hasta ahora en la presente temporada, que comenzó en noviembre y finalizará en febrero, siete han tenido efectos sobre nuestro territorio. Esto ha alterado la estación seca, que inició con menos días soleados de lo habitual.
Este jueves, los efectos del empuje frío N.° 8 continuarán afectando el Caribe, la zona norte, el Valle Central y Guanacaste. La línea cortante asociada a este sistema alcanzó nuestro país este miércoles, lo que provocó condiciones ventosas en el norte y centro del territorio nacional, con ráfagas máximas de 88 km/h en La Cruz de Guanacaste, mientras que en el Valle Central se registraron velocidades de hasta 70 km/h.
Según Rebeca Morera, meteoróloga del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), la nubosidad y las lluvias se concentraron en el Caribe y la zona norte, donde llovió de manera persistente desde la madrugada y a lo largo del día lo que generó incidentes por deslizamientos e inundaciones. Debido al arrastre del viento, la nubosidad y las lluvias se extendieron al Valle Central y a sectores montañosos de Guanacaste.
En el casco metropolitano de San José se registraron lluvias, al igual que en Oreamuno, Cot, Tierra Blanca y otros puntos de Cartago, donde las precipitaciones fueron más intensas y constantes. En Heredia, Tibás, Coronado, Goicoechea, Curridabat y La Unión también hubo lluvias persistentes este miércoles. Se espera que las precipitaciones continúen este jueves, aunque los efectos del empuje frío disminuirán notablemente a partir del viernes, explicó Morera.
En Limón, San Carlos y Sarapiquí, donde ha llovido más en las últimas semanas, los niveles de saturación del suelo permanecen elevados. Por ello, se recomienda tomar precauciones ante posibles crecidas de ríos.
Lluvias excedieron lo esperado en diciembre
Karina Hernández, coordinadora del departamento de Climatología del IMN, indicó que, durante la presente temporada de empujes fríos, se estima que 24 sistemas de este tipo se desplacen desde el hemisferio norte hacia el golfo de México, y algunos lleguen más al sur, hacia el Caribe centroamericano. Durante los dos primeros meses de este año podrían repetirse días ventosos, nublados y con precipitaciones entre débiles y moderadas, como las actuales, debido a la influencia de esos empujes y frentes fríos que desde noviembre nos afectan.
Hernández destacó que, en diciembre, el Pacífico central y el Pacífico sur presentaron condiciones normales. Sin embargo, en el resto del territorio, los valores de lluvia superaron lo habitual, especialmente en Jiménez de Pococí, donde el pluviómetro acumuló 860 litros por metro cuadrado. También se registraron acumulados destacados en Horquetas (797 mm) y La Virgen de Sarapiquí (715 mm).
En el Caribe norte, el incremento de lluvias fue del 56%, mientras que en el Caribe sur fue del 42%. En Upala, Guatuso y Los Chiles, el aumento alcanzó el 131%. En estos últimos cantones, la temporada lluviosa aún persiste y se prevé que las precipitaciones disminuyan hasta la primera semana de febrero.
Como en el Caribe norte los promedios de lluvia en diciembre son de 397 mm y en el Caribe sur son de 288 mm, el incremento al cierre del año recién concluido implica más precipitaciones recibidas que en otros lados.
El prolongado periodo neutro con tendencia fría del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que ha prevalecido en el océano Pacífico ecuatorial desde julio del año pasado, aumentó la temperatura del mar Caribe, lo que vislumbraba que la época lluviosa se extendería más de lo usual. De hecho, en el Pacífico sur de nuestro país las lluvias aún son significativas, señaló Hernández.
Este escenario tiene consecuencias tanto positivas como negativas. Por un lado, embalses como el de Arenal están casi al 100% de su capacidad, al igual que los de Cartago y la zona de Los Santos. Sin embargo, en el ámbito agropecuario, muchos cultivos como papa, brócoli, coliflor, tomate, pepino, hortalizas y zapallos se han visto afectados por las lluvias y los vientos, lo que ha encarecido estos productos. La cosecha de café también es afectada por lo atípico del clima.
Las temperaturas no han bajado tanto este inicio del 2025, pese a que enero suele ser, junto con diciembre, uno de los meses más fríos del año.
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