San José (Redacción). Un estadounidense de 50 años de edad, exmilitar, según las autoridades, mató anoche con un fusil M-16 a un médico en San Vicente de Moravia.
Tras los disparos, al menos seis, el sospechoso se encerró en su residencia lo que obligó al OIJ a enviar personal especializado en negociaciones.
El foráneo, a quien vecinos acusaron de “realizar disparos a lo loco desde hace más de un año”, se entregó a las 6:45 a.m. de hoy y en este momento permanece a la orden del Juzgado Penal de Goicoechea.
El OIJ lo identificó como de apellido Kelch, casado y padre de dos hijos de cinco y 14 años.
Su familia permaneció con él durante las más de ocho horas de negociaciones.
Pese a ello, la Policía cree que la mujer y los dos menores nunca fueron amenazados por el hombre.
Kelch se resistía salir de su casa por razones aún desconocidas.
Trascendió que anoche se subió, armado con su fusil de guerra M-16, varias veces al techo de su residencia en actitud desafiante mientras una cantidad importante de policías, entre agentes del OIJ y la Fuerza Pública, realizaban esfuerzos para evitar que disparara alocadamente.
Las autoridades identificaron al médico fallecido como Harlen Diederich Fonseca Reyes, de 28 años.
Presentaba varias lesiones, la más grave en la cabeza.
Fonseca, padre de una niña, murió pocos minutos después de ingresar a la Unidad de Emergencias del hospital Rafael Ángel Calderón Guardia.
Según informes policiales, se encontraba en la casa de una amiga cuando recibió los balazos hechos desde el techo de la residencia del estadounidense.
Las autoridades no han revelado las razones por las que Kelch disparó en al menos seis ocasiones contra sus vecinos.
El fusil M-16 es un arma de guerra, de fabricación estadounidense, cuya tenencia y uso está prohibida en Costa Rica.
Tiene un alcance superior a los 1.000 metros y sus balas pueden atravesar fácilmente los chalecos que usan los policías costarricenses.