Los Ángeles. Los residentes de comunidades alrededor de Los Ángeles evacuan sus hogares “en shock” por la voracidad de los incendios forestales que acechan la ciudad californiana, recubierta por densas columnas de humo.
Incrédulas al ver las mansiones multimillonarias sumidas en la oscuridad, decenas de personas contemplan desde Santa Mónica el incendio que arrasa la lujosa comunidad de Pacific Palisades, enclavada en la costa oeste de Estados Unidos y hogar de celebridades y estrellas de Hollywood.
Fuertes ráfagas soplan, en tanto una patrulla policial pasa urgiendo a las personas a “abandonar el área ahora”.
“Esto ha sido un shock que aún no hemos asimilado, pero estamos en modo supervivencia, así que estamos agarrando lo necesario y saliendo de aquí“, comentó Sarahlee Stevens-Shippen a la AFP.
Stevens-Shippen, de 69 años, reside en la comunidad desde los años 1970.
Evacuó el vecindario el martes, pero protegida con una mascarilla, regresó a su casa la mañana de este miércoles para recoger algunas cosas.
“Cuando vi el brillo del fuego proveniente de la montaña, me fui”, dijo.
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“Las llamas habían saltado a la autopista próxima y las palmeras se estaban incendiando”.
“Tienes que preocuparte por las cenizas en tus pulmones. Tienes que preocuparte por tu vida con estas ráfagas de 80 a 100 millas por hora [128 a 160 kilómetros por hora]”, agregó. “Hemos estado en modo pánico”.
“Inimaginable”
Cuatro incendios se desataron en regiones aledañas a Los Ángeles en las últimas 24 horas, explotando en tamaño a medida que las llamas, avivadas por poderosas ráfagas de viento, arden descontroladas.
Dos personas fallecieron y otras tantas resultaron heridas.
Decenas de miles de personas están en zonas bajo orden de evacuación, en tanto que más de mil edificaciones quedaron reducidas a cenizas.
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Martin Sansing y su esposa abandonaron su casa de cuatro cuartos con solo una bolsa de plástico azul llena de ropa.
“Estamos en una zona bastante urbana, no en una colina”, dijo Sansing, quien compró su casa hace 15 años pensando que estaría a salvo de este tipo de incidentes.
“Nunca imaginé que nos afectaría”.
Los incendios se desataron al tiempo que soplaban con fuerza inusual los llamados vientos de Santa Ana, que, aunque característicos de California en esta época del año, alcanzaron la mayor intensidad de una década, de acuerdo con especialistas.
“Es difícil pensar que esto no está relacionado con lo que ocurre en el planeta”, dijo Sansing.
“Estas cosas parecen ser más frecuentes e intensas”.
“Esta vez fue diferente”
Arlinda Henderson, de 76 años, reside con su marido en Pacific Palisades desde 1984.
Había pasado por algunas evacuaciones, pero “esta vez, fue diferente”.
“El fuego bajó muy rápido por la colina a causa del viento. Nunca había visto algo así”, relató desde uno de los albergues abiertos en la región.
“Empaqué unas cajas con fotos familiares. Tuve tres hijos y eso es lo que realmente es valioso para mí. Luego agarramos el gato y nos fuimos”.
“Creo que nuestra casa desapareció. He tratado de llamar a un par de vecinos, pero el teléfono no timbra”, agregó.
“No puedo creer que Los Ángeles esté rodeada de incendios”, lamentó. “Es realmente impresionante”.