El exgerente del ya cerrado Banco ELCA, de apellidos Alvarado Moya, recibió ayer una nueva condena por fraude.
El Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San José le impuso 10 años de prisión por el delito de administración fraudulenta en contra de un estadounidense de apellido Carabetta.
Los hechos por los que se le sentenció ocurrieron a finales del 2003 e inicios del 2004, cuando el banco atravesó una crisis financiera.
Según se determinó en el juicio, Alvarado ordenó, sin autorización de Carabetta, la utilización de $2,7 millones de su cuenta, para atender obligaciones del banco.
En este caso, las partes habían conciliado en el 2006, según informó el Ministerio Público. No obstante, el imputado incumplió el acuerdo por lo que la causa se elevó a juicio en el 2008.
En prisión. Actualmente, Alvarado se encuentra en prisión por otros delitos cometidos cuando administró el banco.
En el 2008, el Tribunal de Juicio de Goicoechea lo halló responsable de estafa mayor agravada, administración fraudulenta de mayor cuantía, uso de información privilegiada y suministro de información bancaria falsa.
Por esas faltas se le condenó a 23 años de prisión.
Ayer, los jueces unificaron las penas y las adecuaron a una sentencia final de 30 años de cárcel.