Un hombre de 29 años, de apellidos Álvarez Ulate, enfrenta una causa penal asociada con la desaparición de una adolescente de 16 años, quien no ingresó a su colegio el lunes por la mañana, en Moravia y fue localizada hasta la tarde del martes en Parrita, donde estaba en compañía de este adulto.
Según confirmó la Fiscalía de Quepos y Parrita, encargada de este caso, al hombre se le abrió un proceso por el presunto delito de seducción de persona menor de edad por medios electrónicos. “El caso se tramitará en el expediente que se abrió para el reporte de su desaparición: 25-006526-0042-PE, y continuará su trámite en la Fiscalía Adjunta del Segundo Circuito Judicial de San José”, agregó ese despacho.
El hombre no está detenido.
“Al sospechoso se le tomaron los datos mientras se recopila prueba que permita confirmar o descartar la existencia de un delito, puesto que, de la intervención realizada el martes con la joven, no fue posible obtener ningún tipo de información o evidencia que permitiera una actuación inmediata, diferente, por parte de la Fiscalía.
El Ministerio Público agregó que, por considerar que existe riesgo social para la muchacha, este mismo martes, la Fiscalía de Quepos y Parrita hizo la entrega de ella al Patronato Nacional de la Infancia (PANI), con el fin de que se realice una intervención inmediata.
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Al respecto, el Departamento de Atención y Respuesta Inmediata del PANI confirmó que atendió y valoró entornos protectores y de riesgo. Al final del día, la adolescente quedó bajo la responsabilidad parental y se hizo referencia a la Caja Costarricense de Seguro Social para lo que corresponda. Según el Patronato, no hay antecedentes de intervención en la familia de la adolescente.
El artículo 167 bis del Código Penal impone penas de prisión de entre dos a cuatro años a “quien, por cualquier medio, establezca comunicaciones de contenido sexual o erótico, ya sea que incluyan o no imágenes, videos, textos o audios, con una persona menor de edad o incapaz”.
“La misma pena se impondrá a quien, suplantando la identidad de un tercero o mediante el uso de una identidad falsa, por cualquier medio, procure establecer comunicaciones de contenido sexual o erótico, ya sea que se incluyan o no imágenes, videos, textos o audios, con una persona menor de edad o incapaz”, señala la legislación.
La pena puede aumentar a cinco años si el actor procura un encuentro personal con su víctima.
Un día de búsqueda
El caso de esta adolescente trascendió a inicios de la semana, cuando la familia y autoridades judiciales pidieron ayuda para localizarla. El rastro de la joven de 16 años, estudiante de un liceo en La Trinidad de Moravia, San José, se había perdido este lunes a las 7 a. m. cuando su abuelo la dejó en la puerta de entrada del centro educativo.
El lugar de ingresar a clases, la joven caminó hasta un parque o una zona abierta, donde poco después llegó un vehículo Suzuki Alto, de color blanco. Sin mostrar signos de nerviosismo, ni resistencia, la joven se subió al vehículo, según consta en videos de cámaras en viviendas y comercios cercanos.
Según se pudo rastrear posteriormente, el vehículo avanzó hasta una parada cerca de Tracopa, en Plaza González Víquez, en San José, desde donde presuntamente la adolescente tomó otro medio de transporte rumbo al Pacífico Central.
Precisamente, la última ubicación registrada del teléfono de la muchacha era en Parrita. Aunque la familia intentó comunicarse con ella en las últimas horas, el dispositivo estaba inactivo y los mensajes enviados no llegaban a su destino.
Al parecer, un reporte desde la zona, de un tercero que vio a la joven en Parrita, permitió a las autoridades encontrarla en esa zona costera, a 155 kilómetros de su casa, en compañía de Álvarez, quien tiene antecedentes por delitos sexuales.
Causa penal pendiente
Ante consultas de La Nación, la Fiscalía de Quepos y Parrita precisó que contra Álvarez hay un expediente abierto desde el 2018 (18-000783-0457-PE) por dos delitos de violación, uno de abuso sexual contra menor de edad y una seducción de menores por medios electrónicos, ocurridos, según el ente acusador, en el sector de Boca Vieja, El Cocal, en Quepos.
La víctima es una niña que, al momento de los hechos, tenía 12 años.
En esta causa, Álvarez figura como acusado desde el 24 de noviembre del 2020. Posteriormente, el 2 de marzo del 2021 el Juzgado Penal de la zona realizó una audiencia preliminar y acogió la solicitud de la Fiscalía para ordenar un juicio que no se ha realizado.
“Desde el inicio del proceso penal tiene medidas cautelares que sigue cumpliendo: firmar una vez al mes, mantener domicilio actualizado, no tener contacto con los intervinientes del proceso y no ingresar a la localidad de Quepos”, agregó el Ministerio Público.