El Ministerio Público solicitó 79 años de prisión para Hugo Casasola Salas, acusado de tres delitos de violación y uno de sustracción de menor, en el caso que involucra la desaparición de su hija, la bebé Keibril García Amador. El juicio, que se lleva a cabo en los tribunales de Cartago, captó la atención pública por la gravedad de los cargos y el contexto de violencia familiar que rodea al caso.
Casasola, de 34 años, convivía con su pareja, Fabiola Amador, de 31, en Santiago, Cervantes, en Paraíso de Cartago. En la casa también vivía la hija de la mujer, una colegial de 12 años, en ese entonces, que fue violada por el hombre. Producto de esa relación, nació la bebé que desapareció desde el 9 de abril de 2023, días antes de que se le realizara un examen de sangre para determinar la paternidad.
En su petición durante el juicio, Edith Morera, representante del Ministerio Público, pidió las máximas penas permitidas por cada uno de los delitos. Para los tres cargos de violación, pidió una pena de 18 años de prisión por cada uno, lo que suma 54 años. Además, para el delito de sustracción de menor, se solicitó una condena de 25 años de cárcel. La suma total de estas penas asciende a 79 años.
En las conclusiones del contradictorio, Morera ofreció el crudo relato de la motivación que, según la acusación, llevó a Casasola a cometer los tres crímenes de violación en perjuicio de la madre de Keibril, una adolescente de 12 años en ese entonces y con 15 años. La fiscal sostuvo que el acusado buscaba “saciarse” y aprovechaba la vulnerabilidad y falta de cariño en la vida de la menor.
“Lo encontró fácil todos los días en la madrugada. Esperaba que Fabiola durmiera y se la llevaba a la cocina, a una chiquita carente de amor, de cariño y de atenciones”, declaró la fiscal Morera.
Producto de esas violaciones, la colegial quedó embarazada de su padrastro y la Fiscalía acusó además a Casasola de haber desaparecido a su hija Keibril como un medio para evadir responsabilidades. “Con Keibril lo que buscaba era evitar la responsabilidad. ¡Hugo miente, lo digo una vez más, Hugo miente cuando dice que se pensaba responsabilizar!”, exclamó la fiscal, poniendo en duda las declaraciones del acusado cuando dijo que el motivo por el que sustrajo a la bebé de 9 meses era darle un mejor futuro.
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“Ella misma había entrado en una relación amorosa”
Jeimy Hernández, defensora pública del acusado, enfatizó que su cliente ha asumido responsabilidades y aceptado parte de los cargos. Además, argumentó que Casasola reconoció un delito de violación y aceptó ser el padre de Keibril. Además, señaló que mantenía una “relación a escondidas” con la madre de la bebé, quien tenía 12 años en ese momento.
“Esta representación considera que debe ser un único delito de violación calificada”, subrayó la defensora.
En las conclusiones del Ministerio Público se destacó que Casasola abusó de su posición de confianza como padrastro, mientras que la defensa insistió en que la relación habría sido aceptada por la menor. La abogada sugirió que, en la actualidad, jóvenes de esa edad poseen una comprensión de las relaciones distinta a la de generaciones anteriores, argumentando que este factor debería considerarse al evaluar los cargos.
La defensa también mencionó que Casasola y la madre de Keibril hablaron en su momento sobre cómo ocultar su relación debido a que, como padrastro de la menor, era inminente que la verdad sobre su paternidad se descubriera y que a pesar de que él le dijo que no le importaba ir a la cárcel, ella aceptó que sustrajera a la bebé.
El pasado 24 de octubre, Hugo Casasola Salas rindió declaración ante el tribunal. Ese día aseguró que mantuvo una relación “bonita” con la madre de la bebé. “Yo tenía una relación a escondidas con la muchacha. Nosotros teníamos planeado irnos a vivir juntos en algún momento cuando ella cumpliera 18, cosa que no se pudo dar”, comentó el hombre. “Me hacía todas las cosas y empezamos a tener una relación bonita”, dijo para justificar la relación impropia con una niña que era 19 años menor que él.
De acuerdo con Casasola, la presunta relación con la menor comenzó cuando, según él, ella le confesó su amor, poco después de evitar que él se fuera de la casa tras discusiones con su madre, quien era su pareja. Según dijo, tanto la madre de Keibril como su hermano, también menor de edad, temían quedarse solos con la madre, ya que, supuestamente, tenía problemas de adicciones.
Casasola argumentó que accedió a quedarse en la casa debido a las supuestas súplicas de los niños. Fue entonces cuando, días después, la madre de Keibril, con 12 años en ese momento, se acercó a él para decirle que estaba “enamorada” de él.
El juicio continuará el próximo lunes a las 10 a. m. Se presume que concluyan las conclusiones y los jueces dicten fecha para sentencia.