Un frente frío que ingresó este viernes al país causa un descenso en las temperaturas, perceptible para los habitantes del Valle Central, Limón y la zona norte. Esta masa de aire frío también trae fuertes vientos, que impiden la formación de cumulonimbos o nubes de lluvia en Guanacaste, las cordilleras y el centro del país. Estas son algunas de las regiones que enfrentaron inundaciones durante las semanas recientes.
Las ráfagas de viento alcanzaron 80 km/h en La Cruz y 60 km/h en el Valle Central. En el Pacífico Central (cantones de Puntarenas, Garabito, Parrita y Quepos) y el Pacífico Sur, no se observa la influencia del frente frío. Por ello, los aguaceros persisten como resultado del ingreso de la brisa marina, según informó el Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
Los habitantes del Valle Central, la zona norte y Limón experimentan temperaturas entre 2 y 4 grados Celsius por debajo de lo normal. Esa sensación fresca y ventosa podría intensificarse el sábado, según detalló Rebeca Morera, meteoróloga del IMN.
En varias áreas montañosas de Guanacaste, la zona norte y el Caribe norte, además de las montañas del Valle Central y lugares como Coronado, Moravia y Tibás, se registraron lluvias. Las ráfagas de viento oscilaron entre 40 y 65 km/h, siendo más intensas en el Cerro de la Muerte (Buenavista), La Cruz, Cañas, Guayabo y el volcán Poás.
El IMN explicó que un frente frío es una zona imaginaria de transición que separa dos masas de aire con características distintas, principalmente en términos de temperatura, humedad y estabilidad. En este caso, una masa de aire polar continental (fría y seca) proveniente del norte desplaza a una masa tropical (cálida y húmeda), lo que genera cambios en el clima.
El frente frío está precedido por un sistema de alta presión que contiene el aire frío y lo empuja hacia el aire cálido de la región tropical. Este sistema también recibe el nombre de “empuje frío”.
Efectos del frente frío desaparecerán el lunes
La masa de aire frío está asociada con el empuje frío N.º 2 de la temporada, que se extiende de noviembre a febrero. El primer empuje de la temporada no afectó al país. Este fenómeno continúa su desplazamiento hacia el norte del mar Caribe, y sus efectos se percibirán durante todo el fin de semana. Según Rebeca Morera, del IMN, los efectos desaparecerán el lunes.
Entre las principales consecuencias figuran el aumento de la intensidad del viento en el Valle Central, Guanacaste y las cordilleras, así como un incremento en la cobertura nubosa. No se prevé una disminución drástica en las temperaturas, ya que la parte más intensa del sistema, el empuje frío, no llegará al país.
Se espera la presencia de vientos moderados a fuertes. Las ráfagas estimadas alcanzarán entre 40 y 75 km/h en el Valle Central y las partes bajas del Pacífico norte. En la zona norte de Guanacaste y las cordilleras, las ráfagas podrían llegar a 95 km/h.
La masa fría de este sistema se extiende de manera gradual, lo que ha generado una disminución en las temperaturas, especialmente en el centro y norte del país. Muchas personas salieron este viernes abrigadas y con sombrillas o paraguas debido a las lloviznas.
Según el IMN, en promedio dos frentes fríos afectan al país cada temporada, y uno de ellos podría generar un temporal de intensidad moderada o fuerte en el Caribe. Sin embargo, la variabilidad entre temporadas es alta. En 2002-2003 no se registró ningún frente frío, mientras que en 2009-2010 se contabilizaron hasta siete.
Alerta verde por viento y lluvias
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) eliminó este viernes todas las alertas relacionadas con el temporal que afectó al país entre el 3 y el 17 de noviembre. Sin embargo, emitió una nueva alerta verde o preventiva por vientos y lluvias en el Caribe, además de fuertes ráfagas de viento en la zona norte, el Valle Central y el Pacífico norte.
Se recomienda tomar precauciones ante la posible caída de árboles, ramas, rótulos y tendidos eléctricos en las zonas de fuertes vientos, especialmente en áreas montañosas como parques nacionales y zonas volcánicas. Muchos árboles tienen raíces en terrenos húmedos, lo que aumenta el riesgo de que caigan y provoquen daños en viviendas o tendidos eléctricos.
Además, las autoridades advierten sobre el mar picado, lo que representa un peligro para la navegación marítima, y sobre la turbulencia que podría afectar los vuelos. La CNE también solicitó a los conductores extremar los cuidados ante las condiciones adversas en las carreteras, como lluvias, niebla y vientos, que pueden reducir la visibilidad o provocar deslizamientos.