Efectivos de la Fuerza Pública dieron ayer con un lote de 49 fusiles de asalto AK-47 y una carabina calibre 30-30 que, presuntamente, iban a ser cambiados por droga.
El hallazgo se realizó en un camino solitario ubicado 250 metros al oeste de la entrada al Varadero Turístico Doña Ana, en Puntarenas.
Los policías llegaron al sitio gracias a una llamada anónima recibida a las 11:45 a. m.
"Nos indican que un vehículo sospechoso ingresó a esa calle y dejó unos sacos", manifestó Juan José Andrade, jefe regional de la Fuerza Pública.
A las 12:30 p. m. 16 efectivos se trasladaron al sitio y 40 minutos más tarde dieron con el armamento.
"Son fusiles viejos, pero se ve que están bien trabajados, aceitados y con el mecanismo de disparo en perfecto estado", detalló una fuente judicial.
El Organismo de Investigación Judicial de Puntarenas quedó a cargo de las pesquisas.
El uso de estos fusiles de guerra es prohibido en el país.
En sacos y bolsas. Los 49 fusiles, la carabina y los cargadores para las armas estaban repartidos en sacos de gangoche y bolsas plásticas para depositar basura.
Los paquetes fueron colocados detrás de arbustos en matorrales, a un lado de la calle de lastre que normalmente solo es transitada por vehículos que van a un plantel de una empresa distribuidora de gas.
Infructuosamente, las autoridades también buscaron paquetes con drogas, ante la presunción de que ahí se iba a efectuar el trueque de mercancías.
Actualmente el fusil AK-47 puede costar en el mercado negro hasta $3.000 cada uno.
En los últimos años tanto las autoridades ticas como las panameñas se han incautado de lotes importantes de armas que van dirigidos a grupos guerrilleros de Colombia, según informaron.
Uno de los últimos decomisos ocurrió en abril, cuando un camión cargado de plátano y procedente de Costa Rica fue detenido en Panamá con 42 AK-47, granadas y municiones.
Un decomiso similar se realizó en diciembre y uno mayor en marzo del 2003.
Aquí, dos hombres fueron condenados a 12 años de prisión en agosto del 2004 tras intercambiar drogas por armas. Dos años antes apresaron a dos líderes guerrilleros colombianos que venían a negociar $25 millones en armas.