Hombres disfrazados con indumentaria similar a la utilizada por funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) lograron ingresar, sin usar la fuerza, hasta las bóvedas de la oficina del Banco de Costa Rica (BCR) en el centro de Limón y habrían sustraído una cifra cercana a ¢100 millones en efectivo, según reportes preliminares de las autoridades.
El caso ocurrió la mañana del domingo 6 de abril y es investigado por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quienes indicaron que el ingreso se dio a uno de los aposentos del banco, sin que se forzaran puertas o sistemas de seguridad. Los sujetos habrían utilizado sacos para extraer bolsas con el dinero, según se desprende de la denuncia inicial.
“Se encuentra una investigación abierta, debido a que se recibió una denuncia donde se indicaba que supuestamente sujetos desconocidos, quienes aparentemente utilizaban indumentaria de una institución estatal, habrían ingresado el domingo en horas de la mañana a uno de los aposentos de la estructura y, sin mediar la fuerza, al parecer habrían sustraído unas bolsas con aparente dinero. Se está a la espera del arqueo para establecer cuánto fue el dinero hurtado y el caso se encuentra en investigación”, detalló el OIJ en mediante un comunicado.
BCR interpuso denuncia y descarta afectación a clientes
Consultado por La Nación, el Banco de Costa Rica confirmó que interpuso la denuncia el mismo domingo ante las autoridades competentes y aseguró que, por tratarse de un proceso judicial en curso, no puede brindar mayores detalles, en cumplimiento con el artículo 295 del Código Procesal Penal.
No obstante, el BCR afirmó que ningún cliente se verá afectado por esta situación, ni representa riesgo para la estabilidad financiera de la entidad.
“El Banco cuenta con la póliza de fidelidad bancaria respectiva”, señaló la oficina de prensa del Conglomerado Financiero BCR, que también aseguró estar colaborando con las autoridades judiciales y policiales, y ha puesto a su disposición todos los elementos requeridos para el desarrollo de la investigación.
Asimismo, a lo interno del banco se ejecutan acciones administrativas conforme a su normativa institucional, mientras que la sucursal de Limón continúa operando con normalidad.
Hasta ahora no hay personas detenidas por el caso, y se desconoce si los responsables contaban con información privilegiada para burlar los controles de seguridad del edificio.