La vieja estructura de madera fue declarada inhabitable desde el 19 de diciembre del año pasado, pero nadie la clausuró.
Ayer en la madrugada el fuego consumió 646 m² y mató a cinco huéspedes del hotel Las Águilas, en Santiago de Puriscal.
Otros tres ocupantes, entre ellos el administrador del inmueble, sobrevivieron al saltar por el balcón del segundo piso.
Allan Varela, asesor de la Dirección General del Ministerio de Salud, reconoció que el inmueble se declaró inhabitable desde el 19 de diciembre pasado.
El mal estado de los materiales, de la estructura y del sistema eléctrico convirtieron el edificio en inseguro, dijo Varela.
El administrador del hotel, José Giovanni Quesada Quirós, tenía 20 días hábiles para desalojar y el plazo venció desde finales de enero.
Trágicamente, la próxima inspección, para verificar el desalojo, estaba programada para el próximo lunes.
Hasta después de esa visita se resolvería el cierre definitivo del local, con apoyo de la Policía.
Según Allan Varela, ahora se remitirá el expediente a los abogados del Ministerio para determinar si hubo desobediencia por parte del administrador del hotel.
Además, se procura descartar negligencia entre los responsables del Área Rectora de Puriscal, comandada por Juan Miguel Cerdas.
Al cierre de edición, el Instituto Nacional de Seguros (INS) reveló que no existen pólizas a favor del hotel Las Águilas o a nombre de su administrador.
Quesada aseguró que el inmueble no tenía seguros porque era de madera, y sostuvo que afrontará el proceso que se avecina.
El saldo de la tragedia deja como fallecidos a Alberto Quesada Quirós, de 52 años, quien trabajaba como taxista informal; Orlando Aguilar Borbón, de 61 años, comerciante y administrador del bar Centro de Amigos.
Se suma a ellos Rodolfo Vindas Mena, de 57 años, comerciante de elotes en un camión que estacionaba en el parque, y otras dos víctimas sin identidad confirmada.
En apariencia, se trata de Omar Fernández León y Édgar Fernández, ambos de 70 años.
Tres de los muertos quedaron en sus camas boca abajo, lo que hace presumir que murieron asfixiados; otro estaba cerca de la puerta trasera del inmueble, que estaba clausurada, y el último cerca de las gradas del segundo piso.
Todas las víctimas estaban calcinadas, confirmó Héctor Chaves, director de Bomberos.
Los sobrevivientes son el administrador Quesada, de 47 años, quien resultó ileso, y los huéspedes Alejandro Gutiérrez Espinoza, de 45 años, y Eduardo Rojas, de 30 años. Gutiérrez presenta quemaduras en el 50% del cuerpo y el segundo en el 30%.
¿Sistema eléctrico? Hasta anoche, al cierre de edición, la causa del fuego no estaba clara, aunque la investigación se encaminaba hacia un problema en el sistema eléctrico.
Héctor Chaves dijo que el punto de origen de las llamas estuvo en la segunda planta del hotel, en el sector sureste, en una de las 15 habitaciones disponibles.
Rándall Zamora, subjefe de Investigaciones Criminales del OIJ, también encontró un cilindro de gas que explotó y se enviará a pruebas de laboratorio.
Además del hotel, hubo daños totales en tienda La Vaca, así como parciales en la tienda deportiva Debrisa, en un videoclub, el taller La Cosecha, la clínica dental de la profesional Vilma Duarte y el edificio de la Mutual Alajuela.