Los dos sospechosos de “resucitar” a un matrimonio francés para traspasar, de forma fraudulenta, un terreno en Heredia acumulan causas similares en varios juzgados del país.
Uno de ellos –de apellido Sánchez– fue condenado el 27 de abril del 2004 a tres años de cárcel por traspasar una propiedad en Liberia, Guanacaste, al presentar a un socio como el supuesto dueño.
En esa ocasión, Sánchez quedó en libertad a cambio de cinco años de buen comportamiento.
El hombre afronta otras causas en tribunales de San José, Goicoechea y Alajuela.
El otro sospechoso es un notario de apellido Bustamante, quien tiene expedientes en Heredia, Alajuela, Goicoechea y San José. Los afectados han denunciado a Bustamante por estelionato, uso de documento falso y falsedad ideológica.
Líos legales. A Sánchez, el Juzgado Penal de Alajuela le abrió una causa por vender una propiedad a sabiendas de que el legítimo propietario demandaba su devolución.
El juez le otorgó el beneficio de la duda en cuanto a la compra del terreno (que llevó a cabo el 7 de febrero del 2000), pero lo consideró sospechoso de estafa al venderla a un particular de buena fe.
Lo hizo a sabiendas de la batalla legal que el verdadero propietario (de apellido Arrieta) libraba por recuperar ese terreno.
Sánchez intentó hipotecar la finca, pero al no conseguirlo la vendió a un tercero seis meses más tarde, aunque para eso “ocultó al comprador (el problema legal) para mantenerlo en error e inducirlo a pagar ¢2 millones”, destacó el juez.
Sánchez y el notario Bustamante también figuran en otro supuesto traspaso fraudulento, registrado el 26 de octubre del 2004.
En la denuncia, Sánchez figura como adquiriente de un terreno en Sabanilla, Montes de Oca.
El terreno pertenecía, desde 1991, a una sociedad anónima.
En este caso, los dos sujetos fueron denunciados por estelionato (disponer de bienes gravados) y por falsedad ideológica.
Otras causas. La fiscal Katia Fernández, de San José, solicitó llevar a Sánchez a debate por otro caso. Entre el 1.° de setiembre y el 19 de noviembre de 1998, el hombre hipotecó dos veces una propiedad de Mata de Plátano, Goicoechea.
Luego, con ayuda de un notario, retiró las escrituras de hipoteca –presentadas ante el Registro de la Propiedad– y sin saldar las deudas contraídas traspasó (de forma simulada, según la Fiscalía) el terreno a un tercero.
A Bustamante, por su parte, lo denunció un vecino de Alajuela, por el traspaso de una propiedad de 2.000 metros cuadrados, valorada por su propietario (de apellido Urbina) en $200.000.
El terreno está en el barrio San José, Alajuela, y quedó en poder de una sociedad anónima.
De acuerdo con la denuncia, dio fe pública de cinco firmas falsas para traspasar el terreno.
En el caso de los franceses, Bustamante certificó sus firmas para el traspaso del terreno, pese a que estos murieron en su país entre 1985 y el 2004.