La Fiscalía de Heredia y la Policía Judicial investigan la forma como la Proveeduría del Poder Judicial donó a una institución educativa de Heredia al menos 30 motocicletas que aparecieron ayer a la venta en un local comercial y en la casa de un empresario.
Se trata de motocicletas que se hallaban en el depósito de vehículos del Poder Judicial en San Pablo de Heredia, tras ser decomisadas ante la comisión de diferentes delitos por sus propietarios.
Posteriormente la Proveeduría del Poder Judicial las donó como chatarra a la institución educativa. Ahora se desconoce cómo llegaron a otras manos.
Allanamiento. Como parte de la investigación, ayer los agentes de la Policía Judicial, un juez y fiscales del Ministerio Público allanaron un local de autodecoración en las cercanías el río Pirro, donde decomisaron cuatro de las motocicletas. El operativo policial se inició a las 11:30 de la mañana.
Los agentes revisaron los vehículos y verificaron que las cuatro motos tenían los números de motor y otras señas adulteradas.
Las motocicletas tenían cerca de dos meses de estar a la venta en el local a precios muy por debajo de lo normal pues cobraban entre ¢200.000 y ¢400.000.
Los vendedores explicaban a los interesados que todas las motos arrancaban, pero se vendían para repuestos porque no se podían inscribir.
El otro allanamiento se hizo en forma simultánea en la vivienda del propietario del negocio, en San Pablo de Heredia.
Allí encontraron 30 motos que también fueron decomisadas por las autoridades.
Al cierre de esta edición se mantenían agentes en el sitio revisando más evidencias. Anoche no había personas detenidas.