El exdirectivo del ICE, José Antonio Lobo, declararía contra nueve acusados y no solo contra cuatro, como se esperaba inicialmente, reveló ayer la Fiscalía al reiniciar el juicio ICE-Alcatel tras varios días de suspensión.
El anuncio, hecho por Criss González, una de las tres fiscalas que llevan el caso, causó sorpresa entre acusados y sus defensores.
La funcionaria no dio a conocer las razones de esta decisión.
Lobo es testigo estrella del Ministerio Público y goza de un “criterio de oportunidad”, beneficio legal que le permite acudir al juicio como testigo y no como imputado.
Según el fallo judicial que avaló esa condición, debía declarar solo contra el expresidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez, el empresario Alfonso Guardia Mora, el expresidente de Alcatel-Costa Rica, Édgar Valverde, y Christian Sapsizian, exgerente para Latinoamérica de esa firma.
Sin embargo, la comparecencia del exdirectivo del ICE, ligado con la presunta distribución de dádivas de Alcatel por $2,5 millones, debe ser aún resuelta por los jueces.
Ayer, la presidenta del Tribunal, Rosaura García, respondió a uno de los defensores que primero escucharán a las partes para tomar una decisión al respecto, lo cual ocurriría dentro de varios días.
Lo anterior, porque ahora serán nueve los abogados defensores, y no cuatro, quienes expongan sus argumentos contra la eventual comparecencia de Lobo.
“Es una aberración jurídica”, dijo Eric Ramos, defensor de Valverde, al atacar la resolución judicial que permitiría a Lobo acudir como testigo y no como acusado.
Criterio similar expresó Rafael Giraud, defensor del expresidente Rodríguez, quien insistió que “Lobo no reúne los requisitos legales para obtener ese beneficio”, y añadió: “Cometió más delitos que otros y su conducta es más reprochable en relación con cualquiera de los otros acusados”.