Un joven identificado con el apellido Vargas, de 18 años, fue asesinado la madrugada del miércoles en su propia vivienda en calle Lisanias, en Río Azul de La Unión, Cartago. Seis hombres armados ingresaron violentamente a la casa y dispararon múltiples veces contra la víctima.
Según informó Joaquín Pérez, subdirector regional de la Fuerza Pública en Cartago, fueron los vecinos los que alertaron a las autoridades sobre la balacera. La madre del joven indicó que los seis hombres entraron por la fuerza a la casa, dispararon contra su hijo y golpearon en la cabeza a otro hombre que se encontraba en el lugar.
“Se van del lugar en un vehículo tipo hatchback color blanco y esta vivienda era conocida por la venta de drogas”, señaló el jefe policial.
Se trató del segundo homicidio en Cartago en menos de 12 horas, pues a las 5:20 p. m. ultimaron a otro joven en las cercanías del proyecto Manuel de Jesús Jiménez. La provincia suma 59 crímenes de este tipo, tres menos en comparación con el mismo periodo del 2023.
Autoridades judiciales analizan si el mortal ataque contra Vargas guarda relación con el asesinato de tres personas en la comunidad de Lindavista, también en La Unión, el pasado 22 de agosto.
En aquella ocasión, cinco hombres armados, uno de ellos portando un fusil, irrumpieron en calle Laurel, dejando como saldo fatal a dos hombres y una mujer. Dos de las víctimas fueron identificadas: Johan Alonso Varela Morales, de 32 años, y Josefa Dolores Solís Chaves, de 23, de origen nicaragüense, quienes fueron encontrados sin vida dentro de una vivienda. Este triple homicidio estremeció a la comunidad y elevó las alarmas de seguridad en el sector.
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Al día siguiente, la violencia continuó cuando dos sujetos en motocicleta ingresaron a una barbería en Gravilias de Desamparados. Uno de ellos disparó repetidamente contra tres hombres que se encontraban en el lugar. Uno de los heridos, apellidado Corrales y de 23 años, falleció en el Hospital San Juan de Dios debido a las graves heridas sufridas.
Según el director de la Fuerza Pública, Marlon Cubillo, esta serie de ataques podría responder a la disputa entre dos grupos de narcotráfico que operan en la región, quienes pelean el control de la venta de drogas en los cantones de Desamparados, Curridabat y La Unión. Uno de estos grupos tiene su base principal en Dos Cercas de Desamparados, con una célula en Tirrases de Curridabat, mientras que la otra organización mantiene operaciones directas en Lindavista.