Desde un teléfono público en el parque La Merced (San José), un hombre se comunicó ayer con las autoridades para confesar el asesinato contra Jorge Raúl Mena Carrera, cuyo cadáver maniatado encontraron ayer los vecinos de Linda Vista de La Unión.
El sujeto, de apellido Delgado y 19 años, pidió consejo a un operador del sistema 911 sobre cómo entregarse pues dijo estar asustado por lo ocurrido.
Minutos después, oficiales de la Fuerza Pública lo detuvieron en ese sitio. Las autoridades creen que a la víctima la asesinaron para robarle algunas de sus pertenencias, entre estas un televisor.
Mena yacía en su cama, atado con las manos atrás, amarrado con mecates de tendedero. Su cabeza estaba cubierta por un trapo y una bolsa plástica.
A Mena no se lo veía desde la tarde del miércoles, cuando reparó el techo de su casa.
Ayer, inquieta por el mal olor que provenía de esa casa, una vecina desprendió una lámina de zinc del techo y se asomó a la habitación de Mena, un barrendero de la Municipalidad de San José.
“El olor era insoportable. Vi que estaba acostado; cubierto con una cobija. Estaba oscuro, y solo pude ver un bulto”, explicó Sara Mondragón.
Un hermano de la víctima entró a la propiedad y descubrió el asesinato. “Desde hace 22 días vivía solo en esa casa”, indicó Georgina Mena, hermana de la víctima.
José Masís, de la Fuerza Pública, informó de que, por el estado del cadáver, Mena habría muerto cuatro o cinco días atrás.
Las autoridades suponen que el asesino era conocido de la víctima pues ni las puertas ni el portón principal estaban forzados.
“Ese señor no recibía visitas. Yo no noté que ese día (el miércoles) otra persona estuviera en la casa”, agregó la vecina Mondragón.
Mena, de 64 años, tenía más de 30 años de trabajar para el ayuntamiento josefino. Era padre de cuatro hijos. Los vecinos lo conocían como un hombre tranquilo que no se metía con nadie.
“Mi hermano era una persona muy alegre”, añadió la hermana.