Un grupo de 14 personas enfrentará un juicio, desde este lunes y hasta el 15 de marzo del 2024, por presuntamente conformar un grupo narcotraficante que cobraba “peajes” a vecinos del sureste de Desamparados y que está vinculado a un homicidio y a un incendio intencional de cinco casas.
El Poder Judicial comunicó este viernes que el debate se realizará en el Tribunal de la Jurisdicción Especializada en Delincuencia Organizada (JEDO), en San José. Los cargos incluyen los delitos de infracción a la ley de psicotrópicos, homicidio, tentativa de homicidio, asociación ilícita, amenazas y agresión con arma.
Los imputados llevan los apellidos Fonseca, Sánchez, Osorio, Quesada, Altamirano, Lezcano, Cruz, Chavarría, Corrales, Ulloa, Hidalgo, Vargas (presunto lider), Herrera y Fonseca. Según las investigaciones, sus operaciones se centraban en las localidades de Desamparados y El Huazo de Aserrí, en San José; así como en La Unión y Quebradas de Río Azul, en Cartago.
Al parecer, la banda adquiría marihuana, crack y cocaína por parte de terceros no afiliados a la organización, para establecer puntos de venta en las distintas áreas donde operaban.
El asesinato y el incendio
El homicidio con el que vinculan a este grupo ocurrió el 29 de marzo del 2020, contra José Carlos Rivera Vargas, de 21 años, quien aparentemente también era miembro de la organización.
Tres de los acusados se desplazaron hasta la zona de San Carlos, donde se ocultaba la víctima debido a conflictos con los miembros del grupo, para luego llevarlo al sector de El Huazo, donde otros coacusados los esperaban. En esta localidad, habrían cometido el asesinato.
Los testigos dijeron que observaron a un joven vecino de la comunidad herido de bala. La Cruz Roja Costarricense lo declaró fallecido al llegar al sitio. Rivera, alias Rasta, vivía en el El Huazo, pero era oriundo de Zent, en Matina de Limón.
El OIJ además les atribuyó el incendio intencional de una estructura donde había cinco casas, las cuales quedaron reducidas a cenizas el 25 de junio del 2021, en Quebradas de La Unión, debido a una presunta venganza contra varias personas que vivían allí.
Otra característica de esta banda era el cobro de “peajes” que iban de los ¢100.000 a los ¢3 millones a comerciantes y vecinos de El Huazo y de Quebradas de Río Azul, La Unión, a cambio de permitirles el paso sin hacerles daño a ellos o sus familias.
También tenían bodegas y casas para la logística de su negocio, la cual estaba a cargo de la compañera sentimental de Vargas, quien también había sido detenida.
La captura
El 19 de octubre del 2021, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reportó la captura de 15 sospechosos de pertenecer a esta organización criminal, tras 14 allanamientos en León XIII, Cascajal, Río Azul, San José y Alajuela. En las casas allanadas, la Policía Judicial encontró drogas, dinero y hasta el arma que al parecer habrían usado para el homicidio de alias Rasta.
En aquel momento, trascendió que la banda operaba desde la cárcel de La Reforma, en San Rafael de Alajuela, bajo el mando de Vargas, alias Gato o Monstruo.
Además de los allanamientos en casas, el OIJ entró a La Reforma, a la celda de Vargas, y al Centro de Atención Institucional San José, conocido como San Sebastián, donde estaban los imputados Sánchez y Fonseca.
El director del OIJ de aquel momento, Walter Espinoza (ya falleci, dijo que de los 15 detenidos, cuatro estaban relacionados directamente con el asesinato de Rivera, y el resto se dedicaban al comercio de drogas y el cobro de los “peajes”.
Uno de los arrestados, de apellido Ulloa, no figura entre las personas que enfrentarán el juicio a partir de este lunes.