Dinier Estrada Jiménez, conocido como Ojos Bellos, fue absuelto de cinco delitos de homicidio calificado por cuatro crímenes ocurridos en La Unión, Cartago y uno en San José.
La decisión la adoptó la tarde de este lunes el Tribunal de Juicio de Cartago, al considerar que hubo una "acusación prematura", según manifestó al concluir el debate iniciado el 26 de marzo pasado. Los jueces lamentaron que estos casos quedaran impunes.
"Básicamente el Tribunal ha llegado a la conclusión de que la acusación formulada por el Ministerio Público fue una acusación prematura. Un acusación que se formula sin haberse concluido la investigación policial", expresó la jueza Magaly Orube Rivera
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El fallo también benefició a otros cuatro individuos de apellidos Estrada Sanarrusia, Jiménez Pérez, Monge Castro y Morales Chavarría. Estos individuos eran considerados como miembros de una organización delictiva presuntamente dirigida por Ojos Bellos.
Pese a la absolutoria, Dinier Estrada sigue preso pues el 19 de julio del 2017 fue condenado a 25 años de prisión por dos delitos de intento de homicidio por un hecho ocurrido el 29 de junio del 2014, en barrio Pacuare de Limón.
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Luchas por territorio
En el juicio en Cartago se juzgaron el crimen del abogado Roy Ching Leitón, de 65 años, asesinado el 1.° de octubre del 2015, luego de ser baleado dentro de un taxi en las inmediaciones de la rotonda de las Garantías Sociales en Zapote.
También los crímenes de Oldemar Segura Brenes, Sady Díaz Geuman, Miguel Ángel Narváez y Allan Castillo Espinoza, quienes aparentemente formaban parte de la banda del Luis Ángel Martínez Fajardo, alias Pollo, y presuntamente, se dieron en la pelea por el territorio de La Unión, para la venta de drogas.
Segura murió la tarde del 28 de agosto del 2015 cuando le dispararon al bajarse de un taxi pirata en San Diego de La Unión; Díaz también murió baleado el 10 de diciembre de ese mismo año en Tres Ríos.
Mientras que Narváez fue asesinado el 28 de junio del 2016 en San Vicente de La Unión y Castillo, quien su amigo, fue hallado en un guindo en El Llano de Alajuelita el 1.° de julio del 2016.
Además, de los homicidios el Ministerio Público acusó a los implicados en los delitos de asociación ilícita, tenencia de arma prohibida, dos tentativas de homicidios y almacenamiento de drogas. Por todos estos hechos también resultaron exonerados.
Además de la jueza Orube, el tribunal estuvo integrado por los jueces Marvin Arce Portuguez y Sailyn Ballestero Mora.
Ajustados a derecho
Precisamente la jueza Magally Orube antes de ahondar en las razones del porqué absolvieron, advirtió a los presentes en la sala de debates: "Nosotros no estamos para favorecer a los medios, para satisfacer a lo que la ciudadanía quiere, sino para cumplir con una obligación que es emitir sentencia ajustadas a derecho".
No obstante, la misma jueza admitió que encontraron algunos elementos para considerar a los imputados responsables, sin que, en su criterio, resultaran suficientes.
“Hay algunos indicios de que ustedes pudieron haber participado en grado de probabilidad alto en los hechos que se acusaron, no alcanzó eso para emitir una sentencia condenatoria", les dije a los enjuiciados.
Al respecto, explicó que había testigos presenciales de los hechos que no fueron ofrecidos como tales.
"En este proceso se tienen testigos con identidad protegida que nunca supimos quiénes eran y realizaron reconocimientos fotográficos de los imputados y esos testigos tampoco fueron ofrecidos acá. No pudimos darle credibilidad absoluta al dicho en los informes policiales porque ello atentaría contra el derecho de defensa de los imputados de conocer quienes son sus acusadores", agregó.
Para los miembros del tribunal esa serie de falencias les generó dudas que durante el debate no pudieron ser resueltas. En caso de duda se beneficia a los acusados.
"No es que el tribunal crea que son inocentes de los hechos y por eso los estamos absolviendo, sino que la prueba, los indicios que aquí se ofrecieron, no alcanzaron para poder amarrar la investigación", concluyó la jueza Orube.
Los jueces, además, ordenaron la devolución de los objetos decomisados, entre ellos, dinero, tres cadenas doradas, un radio de comunicación y un anillo con la forma de AK-47, todos decomisados a Dinier Estrada.
Aunque en la sala de juicio había familiares de las víctimas ninguno quiso dar alguna opinión, pero si mostraron molestia por la absolutoria.