Acusado de desmembrar a expareja de su novia descontará 35 años en prisión

El crimen de Luis Alexánder, de 33 años, tuvo lugar en la casa de su exnovia, identificada con los apellidos Irias Medina, presumiblemente el sábado 17 de setiembre. Según las pesquisas, Gutiérrez salió de su residencia en Florencia de San Carlos para encontrarse con Irias, con quien, según las investigaciones, había reactivado una relación romántica, a pesar de que ella mantenía simultáneamente un vínculo sentimental con Morales.

Esa noche Gutiérrez no regresó a casa, por lo que autoridades y familiares iniciaron su búsqueda. Un día después, el domingo 18 de setiembre, el carro Suzuki S-Presso de la víctima apareció abandonado en San Miguel de Monterrey. Por último, el martes 20 se encontró el cadáver, desmembrado y enterrado en una montaña en Pataste de Monterrey. Tenía las extremidades y la cabeza separadas del tronco, así como heridas punzocortantes en el tórax.

Doña Rosalpina Jiménez Brais, la madre de Luis Alexander, afirmó que, ante la desaparición, a la primera que contactaron fue a Irias, la joven con quien su hijo había salido en otras ocasiones. No obstante, ella les informó que no lo había visto en muchos días.

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Sin embargo, mediante el uso de luminol (reactivo sensible a las manchas de sangre), los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmaron que a Gutiérrez lo mataron en la casa de Irias, quien laboraba en un minisúper que estaba en la misma propiedad. Además, en el carro de Morales se hallaron rastros de sangre que coincidían con la de Gutiérrez, por lo que todas las pruebas incriminaban a la pareja.

En un proceso previo, el 22 de enero pasado, la mujer fue condenada a 15 años de prisión por su complicidad en los hechos.

Luis Alexánder era el menor y único varón de los tres hijos de la pareja formada por doña Rosalpina y Luis Ángel Gutiérrez. Laboraba para la empresa Florida Ice & Farm Co.

Detalles del debate

La sentencia contra Morales fue dictada la tarde de este lunes y estuvo a cargo del Tribunal integrado por Karla Rodríguez, Luis Fernando Calderón y Blanca Salas, quienes también condenaron a Morales a pagar ¢100 millones en favor de la familia de la víctima.

Olman Briceño, abogado de la familia del fallecido, expresó su satisfacción con el fallo que impuso la pena máxima contra Morales y dijo que pese a lo complejo del caso, pues todo se integró con pruebas indiciarias, el Tribunal pudo hacer un análisis comprensivo.

El juicio se realizó por separado contra cada uno de los cómplices, porque inicialmente Morales se iba a acoger a un proceso abreviado, para que la pena le quedara más baja; no obstante, esa gestión no fructificó.

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