El asesinato de un agente judicial, quien realizaba un trabajo encubierto en Tirrases de Curridabat este miércoles por la noche, desató una serie de reclamos por parte de las máximas autoridades judiciales, quienes alzaron la voz ante la falta de inversión en seguridad.
El fiscal general, Carlo Díaz, manifestó que la reunión del Consejo de Seguridad, realizada este martes en Casa Presidencial, “fue de buenas intenciones, nada más”. “No se le ofreció ni una bicicleta a Fuerza Pública, tampoco al OIJ ni mucho menos a la Fiscalía (…). El control no lo hemos perdido, todavía estamos a tiempo, pero se necesita inversión”, insistió Díaz, quien llegó al sitio del crimen a eso de las 11 p. m.
El jerarca del Ministerio Público aseveró que ante la difícil realidad que vive el país, tanto su despacho como el OIJ seguirán trabajando con los recursos que tienen, ya que su compromiso es ser “implacables”.
Además dijo que el grado de violencia que se ha alcanzado en Costa Rica es lamentable y que así como se había dado en el pasado con oficiales de Fuerza Pública y agentes del OIJ, no descarta que a futuro hasta los fiscales puedan ser blanco de ataques por parte de grupos delincuenciales.
“Tiene que haber una inversión en seguridad, sino esto va a seguir y se va a proliferar”, aseveró Díaz.
Por su parte, el director del OIJ, Randall Zúñiga, dijo que la violencia se debe parar y criticó que se esté “normalizando” la situación.
El jerarca hizo un llamado a diputados y a las autoridades, “Tenemos que invertir, situaciones como esta tienen que parar, más que discursos, que exista algo más, sino este país se va a malograr, este país tan bello y tan bonito, lo vamos a perder”, advirtió.
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“No es posible que por 30 monedas de plata este país se esté vendiendo, se esté entregando a los grupos criminales, nosotros requerimos de verdad que haya un cambio dentro de las autoridades que tienen el poder de decisión. Porque si no toman las decisiones ellos, los delincuentes ya las están tomando”, agregó en una entrevista divulgada por la Policía Judicial.
Una operación encubierta
El agente judicial fallecido fue identificado como Jeiner Gómez, quien tenía 42 años y nueve de ser parte del OIJ, tres de ellos en Interpol.
Según la versión que brindó Zúñiga, el ahora fallecido se encontraba en un operativo junto con un compañero y dos unidades policiales más cuando fueron abordados por dos sujetos en motocicleta, quienes dispararon contra el vehículo en reiteradas ocasiones.
Al parecer, los sospechosos creyeron que los agentes eran parte de una banda rival y por ello los atacaron.
Producto de la balacera, Gómez murió en el lugar y un compañero suyo permanece internado en el Hospital Calderón Guardia en condición delicada, donde al final de la noche era intervenido quirúrgicamente.
Poco después de los hechos, los sospechosos fueron detenidos por la Fuerza Pública. Se trata de un adulto de 21 años y un menor de 17. El más joven dejó perdida una tenis en medio del crimen y, al ser detenido, portaba solo un zapato.
Se prevé que las diligencias judiciales se extiendan hasta la madrugada y que este jueves las autoridades brinden más datos de lo sucedido.
Con la muerte del agente, el país acumula 684 asesinatos, 213 más con respecto al mismo periodo del año anterior. Con esta tendencia, el 2023 cerrará con más de 930 homicidios, una cifra nunca vista desde que se tienen registros.
San José, Limón y Puntarenas suman más de 100 muertos cada uno y la mayoría de los casos están asociados a narcotráfico y crimen organizado.
Este martes, al final del Consejo de Seguridad, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, reconoció que el plan de Seguridad está en construcción y que debe haber un trabajo conjunto entre los poderes del Estado para frenar la “crisis” que se vive en el país.