Una banda conformada por seis hombres y una mujer aprovechaba los permisos de importación de licor que poseía para traer etanol puro y revolverlo con agua y producir guaro ilegal en el país.
La organización fue desarticulada este martes a las 6 a. m., luego de que agentes de la Sección de Crimen Organizado del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desplegaran ocho allanamientos simultáneos en siete viviendas y una bodega.
Las incursiones se realizaron en San Roque y Santa Lucía de Barva, en Heredia; Poás, Santa Gertrudis de Grecia y Florencia de San Carlos, en Alajuela; así como Tilarán y Carrillo, en Guanacaste.
De momento, se conoce que los líderes responden a los apellidos Moraga Mora, de 27 años, y Sobalvarro Rugama (mujer de 25 años). Así como Zamora Gutiérrez (26), Zamora Rodríguez (55), Fonseca Cascante (64), Cordero Arguedas (63) y Fallas Carvajal (53).
Según un comunicado de prensa del OIJ, los sospechosos se dedican a la comercialización de licor embotellado y etiquetado, el cual es importado legalmente desde Nicaragua.
En determinado momento, este mismo grupo obtuvo el permiso del Ministerio de Salud “para importar dicho licor desde Nicaragua en estañones, para embotellarlo y etiquetarlo en nuestro país, sin embargo; en dicho permiso se especifica que lo que deben contener los estañones importados del vecino país del norte es el producto finalizado”.
Se presume que los involucrados aprovecharon las importaciones en estañones para traer de forma ilícita etanol puro a un 96% de concentración, “para así, una vez que este producto lo tenían en el país, en apariencia mezclarlo con agua y poder elaborar una mayor cantidad de producto para la comercialización”, agrega la Policía Judicial.
El etanol ingresaba ilegalmente procedente de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
“Esta es una conducta muy gravosa, que afecta la salud pública, que pone en peligro la seguridad de las personas, y que evidentemente puede tener consecuencias nefastas para las personas que consumen este licor que se elabora al margen de la ley”, agregó Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial.
Primer decomiso
En diciembre pasado, en conjunto con oficiales de la Fuerza Pública, los agentes del OIJ decomisaron en Grecia 30 litros de etanol a un transportista que había ingresado por Peñas Blancas. Este hombre figura entre los detenidos de este martes.
Todos son sospechosos de infringir la Ley de Psicotrópicos, bajo la modalidad de desviación de químicos esenciales o precursores para la fabricación de bebidas alcohólicas.
Esta mañana, además de las detenciones, se decomisaron tres camiones que se presume eran utilizados para la distribución del licor en Costa Rica, aproximadamente ¢5 millones, 6 estañones que al parecer contienen etanol puro al 96% y 600 cajas, cada una con 24 unidades de licor listas para la venta.
Finalmente, los detenidos fueron remitidos con un informe al Ministerio Público, para que se les determine su situación jurídica.
El consumo de bebidas alcohólicas de dudosa procedencia es un riesgo para la salud pública, pues las personas puede enfermar gravemente o morir por intoxicación.
Entre el 2019 y este 2021, 95 personas han fallecido en Costa Rica por consumo de licor adulterado con metanol. Por este asunto solo figuraba como sospechoso un hombre de origen rumano de apellidos Radulescu Radulescu.
No obstante, tras la muerte en enero pasado de este individuo, la Fiscalía Adjunta del Primer Circuito Judicial de San José envió al Juzgado Penal la solicitud de sobreseimiento definitivo.