![](https://www.nacion.com/resizer/v2/D6JZOPEDQVEWLLH5J3F4APNQ7A.jpeg?smart=true&auth=1649bd1e9d811910d808987fb4fb39647e2c9d6d411cbeebc7b7c4587c3c4573&width=1000&height=750)
La banda de Erwin Guido Toruño, alias El Gringo, decapitó a un rival suyo cuando este sujeto aún estaba vivo.
Por esos crueles hechos es que la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico pidió 40 años de cárcel contra nueve personas vinculadas a este grupo criminal, las cuales fueron identificadas con los apellidos Díaz Noreña, Alvarado Arroyo, Pérez Obando, Díaz Donis, Campos Mora, Ávalos Vega, Rodríguez Amador, Salazar Espinoza y Martínez Villalta.
El Ministerio Público detalló que solicitaron 35 años por el homicidio calificado y cinco años por la privación de la libertad en perjuicio de Edwin Santiago Bedoya Llano, cuyo cuerpo apareció junto con otro cadáver en una buseta en La Sabana, San José.
Sobre el caso de Bedoya, se sabe que fue interceptado el 12 de diciembre del 2017, cuando viajaba en una motocicleta por Rohrmoser. En apariencia, lo introdujeron a la fuerza en una microbús y “lo sometieron a torturas, como cortes en el cuerpo; incluso, se cree que, a pesar de que el ofendido seguía vivo, los sospechosos lo decapitaron”, apuntó la Fiscalía.
Una vez hecha la solicitud fiscal, el juicio continuará tanto mañana y el viernes con las conclusiones de la defensa. Luego, el Tribunal deberá emitir el fallo; sin embargo, de momento, se desconoce la fecha.
Imputada aceptó cargos; otros 11 esperan sentencia
En este mismo juicio, también se juzga el homicidio de Frank Alfaro Murillo, cuyo cuerpo apareció junto al de Bedoya en la microbús.
La Fiscalía solicitó contra esos mismos nueve imputados otros 35 años de cárcel por ese homicidio y otros cinco años por la privación. Es decir, en caso de que el juez acoja la solicitud fiscal, cada uno de ellos descontaría 80 años en prisión.
No obstante, en la muerte de Alfaro, supuestamente están involucrados otros dos sujetos, apellidados Quirós Calero y Valencia Orozco. Contra ellos se pidió una sentencia de 40 años para cada uno.
Según acreditó la Fiscalía, una mujer de apellidos Jiménez Cordero, engañó a la víctima para que llegara a una casa en San Antonio de Belén, donde fue abordado por el resto de sospechosos.
Una vez ahí, lo agredieron con armas punzocortantes hasta que provocarle la muerte.
Sobre el caso contra Jiménez, el Ministerio Público explicó que ella se acogió a un procedimiento especial abreviado; es decir, aceptó la responsabilidad. De quedar en firme, la imputada cumpliría 20 años de cárcel.
Juicio reprogramado
El debate por este atroz doble homicidio había comenzado el 2 de marzo pasado y se realizó con normalidad hasta el 16 de ese mismo mes. Sin embargo, la pandemia por el nuevo coronavirus obligó a suspenderlo hasta el 16 de abril anterior.
Atendiendo las disposiciones sanitarias, los jueces realizaron las coordinaciones pertinentes para trasladar el debate del Tribunal Penal de Goicoechea, donde se estaba realizando, al auditorio del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en San José centro.
La decisión correspondía a que en ese auditorio, que tiene capacidad para 270 personas, se podría mantener el distanciamiento social entre las cerca de 60 personas que debían estar presentes durante la audiencia.
Sin embargo, esos esfuerzos no fueron suficientes y la Defensa Pública solicitó la anulación y respectiva reprogramación del juicio, acción que fue acogida por el Tribunal el mismo 16 de abril.
Así las cosas el juicio tuvo que ser reagendado y es por ello que, hasta ahora, se conoce la solicitud fiscal.