La captura en México del exsacerdote costarricense, Mauricio Víquez Lizano, suspendió el riesgo de prescripción de las denuncias en su contra, la cual iba a aplicar el próximo 26 de setiembre.
Así lo dio a conocer la fiscala general, Emilia Navas Aparicio, quien manifestó que a las 9:40 a. m. de este lunes recibieron la notificación oficial de las autoridades mexicanas sobre la captura del excura.
A partir de ahora, hay 60 días naturales para formalizar la extradición, pero desde la mañana de este lunes se trabaja en las diligencias pertinentes.
“Al pedir la extradición se suspende el vencimiento del plazo de prescripción para que se hagan los trámites. La Fiscalía ya generó la formulación para pasarla al Juzgado Penal de Desamparados y ellos delegan el caso en la Oficina de Asuntos Técnicos e Internacionales del Ministerio Público”, mencionó Navas.
La jerarca manifestó que a la denuncia existente desde octubre anterior se unieron, en la primera semana de agosto, tres más, las cuales se agruparán en el expediente 18-000854-0994-PE.
Anthony Venegas Abarca y Maikol Rodríguez Solera, dos de estas presuntas víctimas, estaban en México al momento del arresto de Víquez. Ellos viajaron para exponer su caso a los medios de comunicación mexicanos.
Navas expresó que en estos casos, registrados entre 1993 y 1996, se aplicará la reciente reforma a la ley conocida como Derecho al Tiempo, la cual amplía de 10 a 25 años el plazo de prescripción de los delitos sexuales contra personas menores de edad. El tiempo se cuenta a partir de que la persona víctima cumpla la mayoría de edad.
El primer denunciante, un hombre de apellido Alvarado, cumple 28 años el 26 de setiembre, fecha en la que hubiera prescrito su causa por haberla presentado antes del cambio a la legislación.
Navas, asimismo, hizo un llamado para que, en caso de existir más víctimas, estas acudan a la Fiscalía.
La fiscala detalló que en la comunicación oficial no precisaba el lugar en el que se encontraba refugiado Víquez y dijo que el excura fue remitido al Reclusorio Sur, en la Ciudad de México.
Agregó que, para efectos de la investigación, no es fundamental conocer en este momento si el hombre contó con complicidad de instituciones o personas para escapar de suelo costarricense, pero que en caso de considerarlo pertinente, pedirán los datos.
“Si tenemos indicios de que hubo colaboración para la fuga se abrirá una investigación, pero, de momento, no tenemos información en ese sentido”, dijo.
Víquez abandonó Costa Rica el 7 de enero, estuvo en Panamá y luego cruzó a México, donde fue detenido el domingo por la mañana en San Nicolás de los Garza, en Nuevo León.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía redoblaron los esfuerzos para dar con el paradero del exsacerdote en febrero; sin embargo, fue hasta el pasado 11 de abril cuando tuvieron indicios de su ubicación.
Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, afirmó en conferencia de prensa que la apertura de dos cuentas de redes sociales por parte de Víquez les permitió hacer un trabajo de inteligencia coordinado con las autoridades mexicanas.
Por ahora, no hay una fecha establecida para el regreso de excura al país.
La fiscala Navas aseguró que no existen posibilidades de que Víquez sea juzgado en México, ya que tiene que venir al país para ser procesado judicialmente por los delitos de abuso sexual y violación que se le imputan.
El Código Penal establece penas de cuatro a diez años para el delito de abuso sexual, de 10 a 16 años para violación y de 12 a 18 para violación en modalidad calificada.
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