Al enterarse de que el OIJ suspendió la búsqueda de su sobrina, don Gerardo Salas, tío de Daniela Escobar, afirma que, aunque el resultado es desgarrador, ya se lo esperaba. Este empresario y vecino de Alajuela ha colaborado en la búsqueda de Daniela y comenta que sospechaban de un desenlace así, ya que no existe ningún indicio de que una acción criminal haya terminado con su vida.
“Nos queda la esperanza de que el cuerpo pueda aparecer más adelante para cerrar el caso y brindar a la familia mayor tranquilidad. Casi siempre el mar devuelve lo que se lleva en algún lugar, pero a veces ocurre en zonas lejanas”, dijo don Gerardo.
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Afirma que, al descartarse una acción criminal, el dolor es menor. Días atrás realizó el recorrido que hizo Daniela junto con las brigadas de búsqueda una y otra vez. Explica que, cuando la marea está baja, la corriente que pasa por el río Torito y llega al mar es casi nula, pero que, cuando llueve y hay marea alta, la situación es peligrosa.
Señala que la corriente es tan turbulenta que por eso le llaman “el estero de Mala Noche”, ya que más de uno ha tenido sustos al intentar cruzarlo. Aunque existe otra ruta por carretera, el recorrido es casi el doble y la zona es oscura y riesgosa, especialmente avanzada la noche. Pese a ello, muchos prefieren tomar la ruta larga cuando ven que el mar está agitado.
Al principio pensaron que ella podría haber tomado esa ruta y que tal vez alguien la había raptado, pero luego esa hipótesis fue descartada, como muestran los videos y por el hallazgo de las sandalias que llevaba en la mano izquierda y su tarjeta bancaria.
De Daniela, don Gerardo recuerda que siempre trabajó en bares y restaurantes. Comenzó en Tilarán, Guanacaste, y luego en un hotel de Monteverde, Puntarenas. Hace siete años se mudó a Sámara para trabajar en lo que estuviera relacionado con turismo, alimentos y bebidas.
Su pasión eran los animales; dejó dos perras como mascotas y también le gustaba mucho bailar. Era la mayor de tres hermanos. Su mamá vive en Tilarán, y fue allí donde don Gerardo la vio personalmente por última vez hace algunos años. En los grupos de WhatsApp, Daniela participaba muy poco, pues casi no usaba teléfono celular.
Terminó el bachillerato en Tilarán e incluso cursó un año en la universidad, pero luego se dedicó de lleno a trabajar.
Según don Gerardo, la familia agradece a todos los socorristas, la Policía, vecinos y amigos de Daniela que participaron en las búsquedas y a quienes por redes sociales también han mostrado el aprecio hacia su sobrina y la solidaridad con los dolientes.