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El bar Campitos, ubicado en el centro de Guadalupe, en el cantón de Goicoechea, era uno de los lugares usados por empleados de empresas constructoras para entregar las supuestas dádivas al exgerente de Adquisiciones y Finanzas del Consejo de Vialidad (Conavi), Carlos Solís Murillo, según revela un informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), llamado ampliación a las intervenciones telefónicas, que fue entregado al Ministerio Público el pasado 17 de diciembre del 2021 y que forma parte del expediente judicial del llamado Caso Cochinilla, que investiga una presunta corrupción con obras viales.
En el documento de 194 páginas, en el que se transcriben decenas de llamadas telefónicas, los analistas policiales señalan que en las escuchas las personas hablan de entregar “documentos”, pero eso no es otra cosa que la supuesta entrega dinero al exfuncionario. Ese regalo, dicen, es una forma de retribuir las gestiones hechas para el pago rápido de facturas presentadas por las empresas constructoras de obra pública y por sus esfuerzos para hacer modificaciones presupuestarias para que se giren fondos para determinados proyectos.
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Este informe trasciende precisamente en un momento en que en los Tribunales de Goicoechea se analiza una gestión de los defensores de Melida Solís Vargas y Carlos Cerdas Araya, dueños de las empresas H. Solís y MECO, respectivamente, para que se les cambie la prisión preventiva por una medida menos gravosa. La audiencia inició el lunes, pero se ha extendido debido a varios incidentes presentados por las partes que participan en la audiencia.
Esta ampliación de las intervenciones hace énfasis en la forma en que ambas empresas, por medio de diversas personas, tienen contactos con funcionarios de Conavi para obtener beneficios.
En uno de los casos se detalla la forma en que Alexis Chacón, un empleado de la empresa H Solís, se encargó de entregar uno de esos paquetes a Carlos Solís. El hecho lo conocieron los policías en la siguiente conversación del 23 de abril del 2020, a las 8:53 p.m.:
Carlos Solís: Mirá yo no sé si te llamó Mélida.
Alexis: Me escribió que necesitaba hablarme.
Carlos Solís: Sí, sí.
Alexis: Ok, ahí quedamos de acuerdo en algo.
Carlos Solís: Si, sí, sí, habíamos hablado de dos, dos mil, de aquello.
Alexis: Ok.
Carlos Solís: Y yo le había dicho que por lo menos en el transcurso de la semana, a ver si se le puede hacer algo para mañana.
Alexis: Ya, ya, yo le voy a escribir yo a ella para que me…
Carlos Solís: Está bien. Bueno maje.
Casi un mes después, el 13 de mayo de ese mismo año se transcriben tres llamadas entre ambos hombres, la primera se realizó a las 4:02 p. m. y se trató de una llamada de Alexis Chacón a Carlos Solís:
Alexis: Don Carlos, ¿cómo está?
Carlos Solís: Bien y ¿usted, Alex?
Alexis: Bien gracias. Me entregaron unos documentos.
Carlos Solís: Ujú.
Alexis: y quería ver dónde va estar más tardecito para llevárselos.
Carlos Solís: ¿A qué hora maje?
Alexis: Son las tres y media, cuatro.
Carlos Solís: Si puede ser como a las cinco y media.
Alexis: Cinco y media, seis.
Carlos Solís: Si a las seis, sí allá, en la misma parte.
Alexis: Ok, ok
Ese mismo día, a las 6:17 p. m. se registró un nuevo contacto entre ellos. En esta ocasión Carlos Solís se comunicó con Alexis Chacón:
Carlos Solís: Ya estoy aquí yo, en la Esquina (bar la Esquina, también en Guadalupe)
Alexis: ¿Dónde está usted?
Carlos Solís: En la Esquina, ¿dónde está usted, en Campitos?
Alexis: En Campitos, sí.
Carlos Solís: Bueno, ya ya paso, ya bajo.
Alexis: Ok.
Según el OIJ el contenido de esas encomiendas enviadas por parte de la constructora H. Solís al exfuncionario de Conavi se clarifica en una llamada realizada el 28 de julio del 2020 a las 3:19 p. m. entre Carlos Solís y Mélida Solís. Los agentes solo transcribieron la parte final de la conversación en la cual se dice:
Carlos: Hay mucho de eso, que diay nada más de que sea mañana o que sea el jueves, yo creo que hay tiempo.
Mélida Solís: Sí.
Carlos: Para pagar el viernes.
Mélida Solís: El viernes exactamente y ya aplicado pues pagan el viernes.
Carlos: Sí, sí… Qué te iba a decir yo, la vez pasada… como fue la semana pasada te dije que después hablábamos algo y diay yo necesito ahí una platilla.
Mélida Solís: Ajá.
Carlos: Sí.
Mélida Solís: Ok, ok, diay dígame.
Carlos: Necesito unos $3.000.
Mélida Solís: Ujum, ok, ok.
Carlos: Está bien.
Mélida Solís: Está bien.
En un rastreo telefónico que solicitó el OIJ al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) sobre los contacto telefónicos entre Mélida Solís, Carlos Solís y Alexis Chacón señalan que desde el año 2018 al 2020 se dieron 14 comunicaciones, en las cuales Carlos Solís llamaba a Mélida Solís, quien a su vez contactaba a su colaborador Alexis Chacón y luego, éste llamaba a Carlos Solís. En ocho de esa ocasiones, las conversaciones terminaban cuando Carlos Solís y Alexis Chacón se encontraban en el bar Campitos, agrega el documento judicial.
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El informe del OIJ también menciona que personeros de otras empresas constructoras como MECO, también contactaron a Carlos Solís para cuando necesitaban un favor a lo interno de Conavi, en especial, el pago rápido de las facturas. Le pedían ayuda para que esos documentos cuando se presentaran no fueran digitalizados en el sistema de control de ingresos de pagos, sino que pasaban directamente, para un trámite más ágil.
Por dichas gestiones, según determinaron los agentes policiales, a Carlos Solís se le otorgaron varios premios que consistían en almuerzos, regalo de litros de whisky y también se habla de entrega de “documentos”. Estos últimos eran dejados siempre en manos de Solís, ya fuera en su casa o en las afueras del Conavi, eso sí, dónde no hubiera cámaras de seguridad.
En una de las escuchas incluidas en el documento judicial se hace referencia a una conversación entre Alejandro Bolaños Salazar, gerente comercial de MECO y Carlos Solís del Conavi, la cual se grabó el 7 de abril del 2020 a las 10:52 a. m.
Carlos Solís: Aló.
Alejandro: Carlitos.
Carlos Solís: Sí.
Alejandro: ¿Te puedo dejar los documentos con Tobías o tenés problemas? ¿O te los llevo mejor a tu casa?
Carlos Solís: No, pero yo estoy aquí en Conavi, diay si usted quiere pasa por ahí y yo los recojo.
Alejandro: Ah bueno es que yo estoy aquí en Curridabat (...). Era para aprovechar. Usted me dice a dónde nos vemos.
Carlos Solís: Diay aquí en Conavi, yo salgo ahí afuera.
Alejandro: Y…
Carlos Solís: ¿No le parece?
Alejandro: No es que ahí, ahí como hay cámaras y esas varas guevón me da miedo guevón. Si no tranquilo cuando llegues a tu casa nos vemos.
Carlos Solís: No no no no
Alejandro: O se lo dejo con Tobi. No sé, como querás, oh te montás al carro te doy media vuelta y ya.
Carlos Solís: Sí, exactamente me llamas cuando estés por ahí.
Alejandro: Ok ok, yo te llamo mejor.
El caso Cochinilla trascendió el lunes 15 de junio del 2021, cuando se realizaron más de 50 allanamientos que permitieron la detención de 30 personas, mientras que otras 40 también fueron investigadas sin haber sido detenidas. Se trata de empresarios de constructoras, empleados y exempleados del Conavi y de otras dependencias del Estado.
A los implicados se les atribuye la presunta malversación de fondos del Consejo Nacional de Vialidad, que generó un déficit de ¢78.000 millones entre el 2018 y el 2020 en contratos de obra pública y se tramita en la causa 19-000025-1218-PE.
