Durante nueve horas, un perro especializado en la búsqueda de restos humanos acompañó a agentes del Organismo de Invesgación Judicial (OIJ), socorristas de la Cruz Roja y miembros de la Fuerza Pública en una quinta incursión dentro de un botadero clandestino en San Jerónimo de Cachí, donde un agricultor aseguró haber lanzado el cuerpo de Allison Pamela Bonilla Vásquez.
Sin embargo, al final de la tarde de este viernes, no hubo resultados positivos, por lo que la Policía Judicial informó de que a partir de ahora se centrarán en otras diligencias y solo regresarán al sitio en caso de tener algún nuevo indicio que sea de utilidad para el caso.
Las primeras tres incursiones en esta zona se hicieron desde arriba, con equipo especial, mientras que las últimas dos fueron desde la base de este lugar, donde por años se han lanzado desechos de diversa naturaleza.
“No se encontró ningún indicio. Ahora, se continuará con la investigación a la espera de alguna otra información que indique otro punto donde se pueda hacer rastreo, ya sea en este mismo lugar o en otro, pero de momento no se volverá”, informó el OIJ por medio de su oficina de prensa.
Desde el miércoles pasado, el director de ese cuerpo policial, Wálter Espinoza, adelantó que los equipos que participaron en la búsqueda del cuerpo de la joven de 18 años realizarían un informe que se entregaría a la fiscala a cargo y, a partir de este, se determinaría cómo proceder con el caso.
Las incursiones
La búsqueda en el botadero clandestino comenzó el jueves 3 de setiembre, luego de que un hombre de apellidos Sánchez Ureña, señalado como el principal sospechoso de la desaparición y crimen de la muchacha, indicara que Bonilla estaba ahí.
Desde ese día y hasta el sábado se mantuvieron en la zona, pero decidieron suspender la búsqueda para replantearla, ya que ese sitio no solo es complicado por la cantidad de basura acumulada, sino que se trata de un terreno difícil por sus características, donde también hay presencia de animales venenosos, como la serpiente terciopelo.
El martes pasado retomaron los trabajos, pero esta vez decidieron hacer el ingreso por la zona más baja: el cauce del río Reventazón.
De igual manera, las condiciones climáticas y las adversidades del terreno complicaron la búsqueda, la cual no arrojó ni un solo dato positivo para las autoridades. No se encontró ni un solo indicio que hiciera presumir que Allison, al menos, estuvo allí en algún momento.
Por eso, volvieron a suspender el operativo que pretendía darle un poco de esperanza a la familia de la joven, que la busca desde el 4 de marzo pasado, en Ujarrás, de donde era vecina.
Un sospechoso
Por este caso, las autoridades solo tienen a un hombre como sospechoso. Este es de apellidos, de 28 años y conocido como Sukia.
En la declaración indagatoria que le tomó la Fiscalía de Narcotráfico y Delitos Conexos, este sujeto confesó no solo haberla asesinado, sino que también la habría violado. Él dijo que había lanzado el cuerpo a ese botadero.
Ante la confesión y la existencia de otros indicios, el Ministerio Público solicitó seis meses de prisión preventiva en su contra por el delito de homicidio calificado, petición que fue acogida por el juez penal a cargo.
La medida cautelar la descuenta en el Centro Nacional de Atención Específica, antes conocido como Máxima Seguridad, en San Rafael de Alajuela.
Poco menos de una semana después de dicha declaración, el nuevo defensor de Sánchez, José Francisco Herrera, pidió una ampliación de la declaración de su representado, ya que, alegó, este habría asumido un crimen que no cometió. La razón para hacerlo, según su defensor, fue presión psicológica.
Ante esto, la Fiscalía brindó espacio para el 28 de setiembre.
No obstante, Rodrigo Araya, abogado de la familia de Allison Bonilla, aseguró que la prueba indiciaria en este caso es contundente y vincula a Sánchez con los hechos.
Información actualizada a las 7:57 p. m. con más datos.