Un video captado por la cámara de seguridad de una vivienda y una entrevista realizada al primo del único sospechoso de asesinar a Allison Pamela Bonilla Vásquez fueron elementos clave para que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) tramitara una orden de allanamiento que le permitiera revisar el carro de Nelson Enrique Sánchez Ureña, alias Sukia.
Las pruebas realizadas al vehículo en el Complejo de Ciencias Forenses permitieron detectar la presencia de sangre humana, tanto en los asientos delanteros del automotor como en la cajuela, donde también se encontró un trozo de tela.
Así lo reveló este miércoles, en el tercer día de juicio, el investigador judicial Luis Felipe Aguilar Castillo, quien destacó que todas las muestras de sangre fueron recolectadas y procesadas en un laboratorio.
“El trozo de tela se compara con la muestra tomada al sospechoso y el resultado indica que le pertenece a él. Además, se recibe el resultado de las muestras de la cajuela y la parte plástica que fueron comparados con la sangre de la madre de la ofendida y se concluye que pertenecen a Bonilla Vásquez”, precisó el agente.
Agregó que con esas evidencias realizaron otras diligencias, que permitieron detectar que dos días antes del crimen, el 2 de marzo del 2020, Sánchez le escribió a Bonilla por Messenger y tuvieron una corta conversación en la que él le preguntó si le caía mal, a lo que la joven le respondió que ni bien ni mal.
Aguilar explicó que ellos revisaron varios lugares para poder dar con el paradero de la muchacha, de 19 años, hasta que el 27 de setiembre del año pasado, el tío de la víctima les avisó sobre el hallazgo de algunas prendas de la joven.
Fue así como al día siguiente encontraron restos óseos que, al ser analizados, se comprobó que pertenecían a Bonilla.
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Lentes y aretes
El investigador contó que el 5 de marzo del 2020, un día después de la desaparición de la joven, se encontró en la entrada a una finca cafetalera, cercana al parque recreativo Charrara, unos lentes medicados. Estos fueron reconocidos por la madre de Allison Bonilla.
Agregó que ese día entrevistaron a allegados a la muchacha, quienes relataron que ella tomó un bus para dirigirse a su casa.
Los videos del autobús fueron revisados, al igual que los de una casa cercana. En ambos se ve a la ofendida, primero bajándose del bus y luego caminando. Segundos después, se observa el carro del imputado pasar.
Aguilar destacó que el 7 de marzo se hizo otra inspección en la finca cafetalera, donde con ayuda de un can se encontraron manchas de sangre y un arete.
“El rastro va de adentro hacia afuera de la finca. El primero estaba a 140 metros del portón principal, por lo que se le tomó una muestra de sangre a la mamá de ella para hacer comparación, días después el dictamen por parte de bioquímica, indica que la sangre encontrada en la finca le pertenece, por factores genéticos, a la ofendida”, recordó.
El investigador también relató que en medio de la investigación recibieron diversos informes confidenciales que fueron analizados y descartados.
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Allison Pamela Bonilla Vásquez desapareció el 4 de marzo del 2020 cuando se dirigía a su casa, en la urbanización Florencio del Castillo, en Ujarrás de Paraíso, Cartago.
Desde entonces se realizaron múltiples diligencias para tratar de dar con su paradero, pero pasaron más de seis meses para hallar el cuerpo.
El lunes anterior, en el primer día del debate, la fiscala Paula Aragón Gómez detalló que Bonilla murió debido a los golpes que sufrió cuando fue lanzada, inconsciente, a un botadero clandestino ubicado en San Jerónimo de Cachí, en Paraíso, Cartago.