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"Yo estaba con un amigo ahí, en la calle, a eso de las 8:30 p. m. (del miércoles 4 de marzo) cuando Allison (Bonilla, muchacha desaparecida) pasó caminando, pero no le tomé importancia. Cuando nos enteramos de lo que había pasado, mi amigo me contó que ese día había un carro estacionado después del puente amarillo.
“Mi amigo me dijo que, después de que Allison pasó caminando, ese carro arrancó y se fue detrás de ella, cogió como si fuera para la casa de ella. Y casi que inmediatamente después, el carro se devolvió a toda velocidad. Era un carro que no es de nadie de la zona, pero sí es un carro que la había venido a dejar a ella en su casa”.
Eso fue lo que contó un vecino de Allison Bonilla, muchacha de 18 años que se encuentra desaparecida desde la noche del 4 de marzo, cuando fue vista por última vez en Ujarrás de Cartago. La identidad de este hombre se reserva por seguridad.
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Pese a que ya ha pasado una semana completa desde que se perdió su rastro, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que aún no tienen señales de que Bonilla esté viva o muerta, ni tampoco tienen claro el móvil.
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De momento, lo único que se sabe es que, supuestamente, ese miércoles 4 de marzo ella era perseguida por dos desconocidos, mientras caminaba hacia su casa por un trayecto oscuro y solitario, en Ujarrás de Cartago.
De hecho, en una última comunicación que ella tuvo con su novio por medio de WhatsApp, le aseguraba que dos “pintiticas” la venían persiguiendo.
Esto encaja, entonces, con este nuevo elemento que aporta el lugareño; sin embargo, no se obtuvieron características de ese vehículo, ni cuántas personas viajaban en él. “No se le tomó importancia, sino hasta cuando pasó todo”.
El vecino indicó que el hecho de que ese lugar sea tan solitario hace que, cualquier movimiento o situación “fuera de lo común” (como ese vehículo), sea recordada.
“Esta zona es muy tranquila, la verdad. Aquí (cerca del puente amarillo) la gente no se reúne, es un lugar completamente solitario. Aquí, la gente duerme y casi nadie sale en la noche”, detalló el hombre, quien añadió que las únicas personas que se ven en la noche es porque vienen de estudiar o trabajar.
De momento, las únicas pistas que tienen las autoridades son un video grabado desde una vivienda, en donde se observa a Allison caminar de forma apresurada a las 8:47 p. m. de ese miércoles, y unos anteojos que le pertenecen y que fueron encontrados en un callejón de Charrara de Cachí.
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Mamá de Allison: ‘No temíamos nada, pero preferíamos que nunca anduviera sola’
La urbanización Florencio del Castillo, en Ujarrás de Paraíso de Cartago, es tranquila, reconoce Yendry Vásquez, mamá de la joven desaparecida.
Pero, pese a eso, ella prefería que su hija no caminara sola por la zona: “No temíamos nada, pero preferíamos que nunca anduviera sola".
Ante la pregunta de por qué, respondió solamente: "Uno es así como mamá”.
Detalló que su hija debía ir al colegio nocturno los días lunes, martes y miércoles. Cuando desapareció, era el tercer día que asistía a las lecciones, pero, como supuestamente no tenía clases, prefirió irse a donde su suegra, en Cachí, a 5,5 kilómetros de distancia.
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Desde que supo el horario lectivo de Allison, su mamá le dijo que ella siempre la toparía en un punto medio para acompañarla en su regreso a casa. Y así lo hicieron el lunes, recordó Vásquez.
El martes no porque un compañero de clases, que también era amigo de Allison, la acompañó hasta la vivienda.
“El miércoles sí me dijo: ‘Mamá, voy a entrar sola, pero nos topamos a medio camino, mejor'. Le dije que sí, que me avisara, pero nunca me volvió a mensajear más", mencionó Vásquez.
Eso sí, recalcó la mamá, Allison no temía que algo le ocurriera, sino que le pedía ese favor porque era una especie de “tradición familiar”.
“Nunca me dijo que tuviera nada de miedo, para nada, porque, diay, aquí nunca había ocurrido nada, entre todos nos conocíamos”, apuntó la mamá, pese a que agregó, sin dar mayores detalles: “Desde hace un tiempo para acá, entra gente diferente al barrio”.
En cuanto a la relación que mantenía Allison con su novio, Vásquez mencionó que estaban juntos desde hace un año, aproximadamente.
Calificó el noviazgo como “normal, de esos en los que hay discusiones, pero normales". De hecho, contó que días antes de la desaparición de Bonilla, ellos habían terminado.
“Habían discutido unos días antes pero habían vuelto. Era por peleas de ellos, pero peleas normales. Ella era muy celosa, entonces eran discusiones normales, pero nunca hubo ninguna agresión, ni mucho menos”, dijo la madre.
Aseguró que él ha ayudado “muchísimo” con la búsqueda de la joven. “A Harold (Segura) lo conocemos desde que está chiquitillo, porque nuestras familias se conocen y ha estado muy atento; está muy afectado”, dijo.
