El cuerpo de Julieta Fernández Calderón, mujer de 67 años desaparecida desde el 5 de junio, fue encontrado la mañana de este viernes, enterrado en una finca ganadera en el Jardín de Santa María de Dota, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Fernández, pensionada y quien ejerció labores policiales en el Ministerio de Seguridad Pública, era buscada por agentes de las oficinas de la Policía Judicial de Los Santos y de Cartago desde el pasado 11 de junio, cuando sus familiares alertaron que no sabían dónde estaba la señora. En menos de tres días, las autoridades reunieron suficientes elementos para entrar este viernes a esa propiedad, cercana a la residencia de la víctima.
Con ayuda de canes especializados en búsqueda de restos humanos e hidrocarburos, se revisaron varios puntos, especialmente cerca de una cabaña, en un pozo y en un sitio donde hubo una quema reciente. Finalmente, Randall Zúniga, director del OIJ, confirmó que, luego de una excavación, cerca del depósito de agua, encontraron un cadáver.
Poco antes del hallazgo, un sujeto con antecedentes judiciales, de apellido Martínez y de 26 años, fue detenido como sospechoso por la desaparición de Fernández. Al parecer, este hombre tuvo una breve relación con doña Julieta, tras conocerla a mediados de mayo en un salón de belleza en Dota, propiedad de ella, y la habría asesinado para apoderarse de sus bienes.
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La víctima era dueña de un perro y un gato que luego fueron encontrados en una casa de familiares del detenido, a quien Zúñiga calificó como una “persona bastante violenta”, con base en su historial judicial. El sujeto trabajó en la finca donde apareció el cadáver.
El 13 de junio, el carro de la adulta mayor, un Suzuki Baleno GLX gris del año 2020, apareció abandonado en una zona aledaña a la carretera, en Dominical de Osa, Puntarenas.
Según los datos del Registro Civil, Fernández nació en San José en 1956, pero registraba su domicilio electoral en El Jardín de Dota, en la zona de los Santos. Era viuda desde 1999 y trabajó como inspectora de policía del Departamento de Planes y Operaciones de Seguridad Pública.
La señora pasaba tres semanas al mes en una casita en el Jardín, mientras administraba su salón de belleza. Esa vivienda se la alquilaba a una conserje de la Escuela El Cedral de León Cortés.
Irma Fernández, hermana de la víctima, prefirió no referirse a la terrible noticia. Aseveró que están muy dolidos y apenas asimilando lo ocurrido y que, más adelante, evaluarán referirse a la historia de Julieta.
Violencia contra mujeres
En lo que va del 2024, 30 mujeres han sido ultimadas en el país, según estadísticas del OIJ divulgadas la mañana de este viernes. Solo en los últimos 18 días, se registraron cuatro mujeres asesinadas por sus compañeros sentimentales. Antes del caso de doña Julieta, apenas el 8 de junio anterior, Elvis Bolaños Herrera, de 55 años, asesinó de un balazo a su esposa, Jenny Bastos Soto, de 51 años, en Sabanilla de Alajuela. El sujeto se suicidó esa misma madrugada.
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Tres días antes, Ana Jenny Otárola, de 47 años, apareció sin vida, apuñalada, ensangrentada y envuelta en cobijas en Guácimo, Limón. El sospechoso es su compañero sentimental, un sujeto de apellido Castrillo, que descuenta seis meses de prisión preventiva.
El 27 de mayo, Marisol Rodríguez, de 40 años, fue asesinada por el padre de su bebé en su propia casa. El agresor, apellidado Solera, utilizó un arma blanca y una piedra para asesinarla. Rodríguez, además de la menor, tenía otros tres hijos de relaciones anteriores.
Según datos del Observatorio de Violencia de Género, en los primeros cuatro meses del 2022 se registraron seis muertes violentas de mujeres. En el mismo periodo del 2023, se registraron 12 y en los primeros cuatro meses del 2024, se contabilizaron 19.
Jeannethe Arias, jefa de la Secretaría Técnica de Género y Acceso a la Justicia del Poder Judicial, explicó que en las relaciones hay momentos de mayor riesgo en los que las mujeres pueden ser víctimas de violencia, como cuando desean terminar la relación con el agresor, como era el caso de Jenny Bastos, o cuando el hombre es notificado de algún procedimiento legal. “En esos momentos es cuando más deberían acercarse al sistema para tener protección. A nivel mundial, en estas circunstancias hay picos de violencia”, comentó.
Si usted o alguien que conoce es víctima de violencia, denuncie al 911 o acuda a la delegación policial más cercana.