Las dentaduras de Harry Bodaan y Luis Carlos Miranda, dos de tres imputados por el crimen de María Luisa Cedeño ocurrido el 20 de julio del 2020 en el Hotel La Mansion Inn, coinciden con los mordiscos encontrados en el cuerpo de la víctima, aseguró este lunes el odontólogo forense, José Manuel Fernández Chaves.
Fernández indicó en el Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San José, en Goicoechea, que la forma de la mordida del empresario Bodaan era la más pequeña de las siete personas a las que se les realizó la prueba dental, por estar en el hotel al momento del asesinato.
Esto hace que él sea el único imputado que podría tener vínculo con las marcas ubicadas en la mejilla derecha y el antebrazo derecho de Cedeño, las cuales habían sido descritas por el perito, la semana anterior, como lesiones provocadas por una dentadura pequeña.
Además de Bodaan, exdueño del hotel donde ocurrió el crimen, y el administrador de empresas Miranda, en este asunto está acusado el bailarín Teodoro Herrera.
El odontólogo, que empezó a testificar el pasado 14 de noviembre, detalló que la marca en la mejilla se trata de una mordida parcial, pues quedaron los rastros de solo tres dientes superiores en la piel de la anestesióloga: un incisivo lateral y los dos incisivos centrales. También se observan marcas hechas por la mandíbula de la persona mordedora.
“De acuerdo con la comparación, esta zona, la de (dientes) centrales y laterales es coincidente, ninguna de las otras pruebas previas analizadas realmente coincidía con la forma de los bordes, es el único maxilar que realmente coincide con el tamaño de la lesión, todos los demás están muy por encima de las dimensiones para realizar una lesión de este tamaño”, dijo el perito sobre la mordida en la mejilla.
En el caso del mordisco en el antebrazo, este solo fue realizado por los dientes superiores.
Sobre esta mordida, Fernández describió que “la curvatura no es usual, lo que se observa es que sí hay puntos de coincidencia” con las formas de varios dientes.
En la tercera mordida, ubicada en el seno izquierdo de la víctima, existen indicios de diastema, una separación entre dos dientes que se observa en la dentadura de Miranda. Al medir la separación entre los dos dientes frontales superiores del imputado y la marca de diastema en el cuerpo de Cedeño, Fernández encontró que ambas medían 1,53 milímetros.
“Esta mordedura es parcial y de la información que brinda, que son las superficies de cuatro incisivos superiores, tomando en cuenta la diastema, la anatomía de los dientes, el tamaño de la lesión en ese espacio, específicamente una impresión de cuatro dientes, no veo discrepancias”, indicó el experto.
Tal y como lo ha descrito a lo largo de sus declaraciones, el odontólogo aclaró que él no puede afirmar con certeza total que las mordidas fueron realizadas por Bodaan o Miranda, sino que de las siete dentaduras observadas, las de ambos son las que más coinciden con tres lesiones específicas en el cuerpo de la víctima.
El pasado viernes, Fernández explicó que las tres opciones en la odontología forense son: no excluir a alguien como posible mordedor (la categoría en la que entra Bodaan), descartarlo (como el caso del imputado Teodoro Herrera) o determinar que no hay información concluyente.
Asimismo, el jueves, el perito explicó que ninguna de las mordeduras pudo haber sido consensuada o provocada por la víctima misma. Asimismo, detalló que las lesiones ocurrieron cuando ella seguía viva, pues se observa equimosis, lo que se describe como un succión con la boca, que deja marcas en la piel y que solo puede ocurrir cuando la persona está viva.
Las declaraciones de Fernández se extendieron por cuatro días solo con el interrogatorio de la fiscala Grettel Rosales Hidalgo. La tarde de este lunes culminó la intervención de Rosales y fue seguida por las consultas de dos abogados de la familia de la víctima: Alfonso Ruiz y Juan Marco Rivero.
El debate continuará este martes con las preguntas de la defensa de dos de los tres imputados. La defensa de Miranda, representada por Erick Gatgens, divulgó este lunes a la prensa que “la diastema que ha venido a señalar aquí el perito Fernandez será debidamente cuestionada en nuestro interrogatorio, entre muchos otros temas que generan serias dudas alrededor de este indicio”.
Este caso trascendió el 21 de julio del 2020, un día después del crimen, cuando se encontró el cuerpo sin vida de Cedeño envuelto en una cobija, ensangrentado y con varios golpes.