Este martes, en el quinto día del juicio por la desaparición de Keibril Amira García Amador, la madre de la bebé rindió su declaración ante el tribunal, acompañada por profesionales en Psicología y sin tener contacto con el hombre de apellidos Casasola Salas, sospechoso de haberla violado.
El debate se inició poco después de las 8:30 a. m., pero diez minutos más tarde, se solicitó un receso de media hora por razones aún no aclaradas. Al parecer, se habría pedido que la madre de la bebé estuviera acompañada por un defensor público, además de los funcionarios del PANI. Esta pausa se prolongó por cerca de dos horas.
Al reanudarse la sesión, la madre de la bebé, hoy de 15 años, testificó ante la jueza que preside el caso, Magaly Hernández Solano, y los otros miembros del tribunal, Grettel Barahona Chaves y Henry Segura Hernández. Una psicóloga de la oficina local, junto a la psicóloga de la organización donde se encuentra actualmente protegida, acompañaron a la adolescente durante su declaración.
Debido a la naturaleza del delito, la menor –al ser víctima de una presunta violación– puede testificar sin la presencia del imputado. Por ello, Casasola fue ubicado en una sala adyacente donde podía escuchar el testimonio sin tener contacto visual con la niña, lo cual forma parte de sus garantías procesales, según informó un representante del Poder Judicial.
Pasadas las 3 p. m., el jefe de despacho de la Presidencia Ejecutiva del PANI, Alonso Chaves Villalobos, explicó que las gestiones realizadas durante el debate son de carácter privado y que toda dinámica de entrevistas y declaraciones debe permanecer en confidencialidad.
Caso Keibril: acusación de la Fiscalía
Durante el debate del pasado 2 de octubre, la fiscala a cargo del caso, Edith Morera Rodríguez, hizo lectura de la acusación y explicó que, en abril del 2022, Casasola mantenía una relación sentimental con la mamá de la niña que dio a luz a Keibril. Todos vivían en la misma casa, lo cual le permitió al sujeto, en horas de la noche, agredir sexualmente a la menor de edad.
La representante del Ministerio Público señaló que, en otras dos ocasiones durante ese mismo año, el imputado cometió los mismos actos ilícitos, que derivaron en el embarazo de la niña cuando tenía aproximadamente 12 años.
Keibril nació en julio del 2022 y, en febrero del 2023, el PANI recibió una denuncia anónima de un posible abuso de Casasola en perjuicio de la mamá de la bebé. Por ello, le notificaron al hombre que debía presentarse el 12 de abril de ese año con el fin de practicarle una prueba de ADN.
Según la Fiscalía, el imputado habría diseñado un plan delictivo antes de la fecha establecida para sustraer a la bebé. Para llevar a cabo su intención, intentó manipular a la madre de Keibril, argumentándole que, si se confirmaba su paternidad, ambos enfrentarían una pena de prisión. Por lo tanto, le propuso que, si ella le entregaba a la niña, él la enviaría a vivir con unos amigos en el extranjero hasta que ella (madre de Keibril) alcanzara la mayoría de edad y los tres pudieran conformar una familia.
La acusación agregó que la menor creyó en las falsas promesas del imputado y aceptó entregarle su hija el 9 de abril de 2023, fecha desde la cual la bebé desapareció.
En marzo del 2024, en un avance de la pesquisa, el Organismo de Investigación Judicial aseguró que la bebé fue asesinada. El director del OIJ, Randall Zúñiga, indicó que Casasola adquirió cinta adhesiva en los días previos al secuestro, lo que sugiere que pudo haberla utilizado para asfixiar a la niña. Además, el vehículo donde se trasladó a Keibril no tenía asientos, lo que hace sospechar que sufrió golpes mortales durante el trayecto.
Sin embargo, en este debate no se juzga la muerte de la bebé, porque las autoridades judiciales no reunieron suficientes pruebas para imputar a Casasola.