Fernando Gómez, el presunto líder español de un grupo investigado por supuesto fraude registral en el Caso Madre Patria, habría usado un pasaporte falso en Costa Rica pues el suyo está vencido.

Sin embargo, si hubiese acudido a la embajada a renovarlo, las autoridades habrían confirmado que tiene asuntos penales pendientes en España.

Esta es una de las conclusiones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en uno de los legajos de investigación del expediente 22-000218-0597-PE, por el cual fueron arrestadas 36 personas en 47 allanamientos realizados el martes, entre ellos funcionarios judiciales y oficiales de Tránsito.

Son sospechosas de, supuestamente, apropiarse de propiedades ajenas por medio de fraude registral y haberlas vendido. Con las ganancias, la organización habría cometido, además, legitimación de capitales.

En las escuchas telefónicas realizadas por el OIJ aparecen conversaciones en las que se da a entender que Gómez falsificó el pasaporte.

Una de esas conversaciones fue entre Unai León, otro español detenido el martes, y Mauricio Martínez Parada, empleado de un bufete que está en fuga.

Preocupación por documento

En la llamada, del 12 de mayo del 2023, los sujetos conversan sobre la detención de Gómez relacionada con un caso denominado Espíritu Santo, en el que se investigó presunta falsedad ideológica y estafa.

Al parecer, el español habría obtenido una propiedad, de forma fraudulenta, que le pertenecía a un hombre fallecido desde el 2012.

Se presume que Gómez hipotecó ese bien y lo luego lo vendió a un tercero de buena fe. Este último acusó a Gómez y lo llevó a juicio en abril del 2023.

En ese debate, Gómez acordó entregarle una propiedad al ofendido como medida alterna. No obstante, la Fiscalía descubrió que los documentos de esa propiedad también presentaban irregularidades, por lo que Gómez fue detenido en un nuevo proceso judicial.

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Luego del arresto, Martínez le preguntó a León cuáles medidas cautelares le iban a imponer al español, y este respondió que parecía que solo le iban a impedir salir del país.

Martínez señaló que de por sí Gómez no podía salir del país, y León luego se mostró preocupado de que las autoridades vieran el pasaporte y notaran que era “medio choriceado”, porque el sujeto tenía “la bronca esa de España”.

Hablaron del ‘librito’

En otra llamada, del 13 de junio del 2023, Gómez llama a un sujeto de apellido Rojas y le consulta qué pasó con su pasaporte y Rojas le pide que le dé un minuto. Luego aparece en la llamada un hombre a quien Gómez identifica como Cris y de apellido Marín, según la pesquisa del OIJ.

En seguida se escucha a Marín hablando con otra persona, quien le dice que el “librito” estará listo al día siguiente y que lo está haciendo “un mae de San José”.

Según el análisis policial, de esta llamada “se interpreta que un tercero podría estar trabajando para falsificar o modificar posibles fechas de vencimiento del documento de identidad”.

En una tercera llamada, del 8 de setiembre del 2023, el OIJ escuchó al sospechoso Josué Barrientos Campos hablar con su mamá y decirle que él puede hundir a Gómez porque es capaz de llamar a la embajada española, pues hay un rumor de que el hombre tiene un pasaporte falso y que el número (del documento) aparentemente le pertenece a un rumano.

“Si no aparece con el nombre ni con el pasaporte ahí no vuelve a España, porque si vuelve a España lo guardan”, habría dicho Barrientos.

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