Las celdas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) son de paso y, debido a que no tienen ventilación natural, ni comedor, ni espacio para atención médica o visita, no se recomienda que un imputado permanezca allí por más de 48 horas.
Pese a eso, la Policía Judicial se ve obligada a dar contención a presos por más tiempo del recomendado, porque, según dijo, el Ministerio de Justicia y Paz sigue sin recibir y ubicar en las cárceles a los reclusos a quienes un juez ya les dictó una prisión preventiva o una condena.
Es decir, las celdas del OIJ cada día se saturan de más internos que ya no deberían estar bajo su custodia, pues la pasividad impera en Justicia, pese a ser la encargada por ley de la administración penitenciaria.
Actualmente, la Policía Judicial informó que hay 166 presos en celdas judiciales, lo cual significa una ocupación de casi un 40% del total de 45 espacios habilitados.
Además, 22 de esos detenidos tienen más de 72 horas de permanecer allí.
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En una respuesta enviada a este medio, el OIJ mostró su preocupación por lo que ocurre, ya que, al menos hasta el momento, no se vislumbra una salida y esta saturación ya derivó en que tres sedes judiciales no puedan recibir a más personas.
El magistrado de Sala Tercera, Gerardo Rubén Alfaro, fue más crítico y, además de calificar la situación como “acongojante y gravísima”, reprochó el hecho de que el Poder Ejecutivo esté trasladando al Judicial un problema que no les compete.
El Ministerio aceptó que hay varios factores que han “ralentizado” el proceso de recepción e ingreso de nuevos privados; es decir, niegan que hayan dejado de recibir reclusos del todo.
Entre ellos está que doce cárceles tienen órdenes de cierre dictadas por jueces, lo cual no les permite hacer nuevos ingresos de personas. Nueve centros tienen, también, órdenes sanitarias por la pandemia.
Además, deben reservar espacios para el aislamiento preventivo de todos los reos que salgan a hacer diligencias judiciales para evitar algún contagio de covid-19.
Entre las acciones para solucionarlo, mencionaron que desde julio pidieron a jueces levantar algunas órdenes de cierre vigentes, sin embargo se desconoce qué ha pasado con ese trámite.
La ministra del ramo, Fiorella Salazar, en su respuesta enviada por la oficina de prensa, indicó que entre el 3 y 24 de agosto han recibido a 175 privados de libertad. Agregó que, actualmente, “se continúa haciendo esfuerzos para ubicar todas las solicitudes de ingreso que llegan diariamente al sistema penitenciario”.
“Diariamente recibimos recursos de amparo en contra de esta situación, a los cuales respondemos exponiendo la realidad que enfrentamos, es decir, la imposibilidad de agilizar el ingreso de nuevas personas privadas de libertad en respeto a las órdenes judiciales y sanitarias que pesan sobre los centros penitenciarios”, puntualizó.
Entienden situación, pero urgen de arreglo
El OIJ indicó que, desde que detectaron la dilación en el recibimiento de reos el 31 de julio, mantienen una comunicación “cordial” con Justicia para conocer cómo se puede solucionar el problema.
Según indican: “La problemática de asignación de espacios en los centros penales es un asunto que la cartera está tratando de solventar, debido a que intervienen factores como el hacinamiento carcelario y la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus”.
El magistrado Alfaro, por su parte, insistió en que conocen de las órdenes de cierre emitidas por diferentes jueces de ejecución de la pena, así como el impacto que ha tenido en el sistema penitenciario la emergencia sanitaria por la covid-19.
Sin embargo, señaló, el Poder Judicial no puede hacer nada para solventarlo, ya que, recalcó, es una solución en la que debe trabajar, única y exclusivamente, el Poder Ejecutivo, el cual es responsable, por ley, de administrar la privación de libertad de las personas.
“Ese es el punto, el punto es que el Ejecutivo tiene que articular de alguna forma para poder solucionar, pero nos trasladan el problema a nosotros (...). Justicia nos ha trasladado un problema que no tenemos la capacidad para solventar (...). Nos está agregando un problema a los tantos que tenemos a diario.
“No tenemos la posibilidad de decirle a un juez que no ordene una prisión preventiva, porque el juez está dentro de independencia de definir si una persona merece o no una prisión”, señaló el magistrado.
Por eso, hizo un llamado para que las autoridades de ese ministerio trabajen pronto en una salida para esta saturación, al tiempo en el que reconoció que la jerarca de esa cartera, Fiorella Salazar, siempre está en la disposición de atenderlos.
“Nunca hemos dejado de tener una respuesta de doña Fiorella, pero no hemos tenido una respuesta positiva de doña Fiorella. Nos dice que no han negado el ingreso a nadie, que lo que hacen es pautar el ingreso, es a cuentagotas”, dijo Alfaro.
Tres sedes abarrotadas; otras seis por el mismo camino
Este asunto se sumó a que, en junio pasado, la Sala Constitucional ordenó que en las celdas judiciales también debía mantenerse el distanciamiento social para evitar el contagio por el nuevo coronavirus.
Eso provocó que la capacidad máxima que antes era de 804 espacios se redujera a 451, los cuales deben distribuirse en ámbitos exclusivos para mujeres, menores de edad, adultos mayores y personas LGTBIQ.
Entonces, esa disminución del cupo y el no recibimiento de los reos ya generó que tres sedes judiciales no puedan recibir nuevos ingresos, mientras que otras seis van por el mismo camino.
Las celdas que ya tienen al 100% su ocupación son Alajuela, Heredia y San Ramón, informó el OIJ.
Las otras seis en condición crítica son San José, Goicoechea, Nicoya, Liberia, San Carlos y Sarapiquí.
“En cuanto a las sedes que tienen su capacidad máxima, estamos apoyando en el Primer y Segundo Circuito Judicial de San José en el recibo de personas de esas sedes pero, como se indicó, próximamente estas sedes también tendrán la capacidad máxima permitida, de acuerdo a la reducción del aforo de personas en nuestras celdas, para mantener el distanciamiento ordenado por el Ministerio de Salud”, señaló la Policía Judicial.
Debido a que esta no es la primera vez que ocurren este tipo de saturaciones, el OIJ indicó que trabaja en aliviar el estrés que podría desencadenar esto en la población recluida, para así evitar una situación como la acaecida en el 2018, cuando un reo asesinó a otro por la sobrepoblación que había en las celdas de Limón.
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“Estamos brindando la oportunidad de que las personas detenidas puedan realizar llamadas telefónicas diariamente para que puedan comunicarse con otros y de ese modo coadyuvar en alguna medida a reducir el estrés que pueda afectarles”, apuntó la Policía Judicial.