Cerca de 20 testigos comparecerán en el juicio por el asesinato de la turista española Arancha Gutiérrez López, ocurrido el 4 de agosto del 2018, cuando la víctima salió a correr por un sendero en la población de Tortuguero, en Pococí, Limón.
El debate, que está previsto para comenzar este lunes a la 8:30 a. m. en los Tribunal de Pococí, tiene a un único imputado, un misceláneo de apellidos Díaz Hawkings.
A este hombre, el Ministerio Público le atribuye los delitos homicidio calificado y una tentativa de violación. El debate está previsto para realizarse en los que resta del mes de junio y hasta el 3 de julio.
LEA MÁS: A un año de crimen de española: Tortuguero tiene más policías pero no recupera la paz
Como un hecho interesante está que, debido a la epidemia de covid-19, todos los testigos extranjeros (padres, esposo y amigos de la víctima) declararán mediante el sistema de videoconferencia. La mayoría de estas personas se encuentran en España.
Paralelamente, en este mismo litigio se debe analizar una querella y acción civil que presentaron los padres de la fallecida, en contra de los dueños del hotel donde se hospedaba la turista y contra la agencia de viajes que se encargó de los traslados en el país. A estos se les cuestiona no advertir sobre la inseguridad en la zona.
Wilmer Montenegro, uno de los abogados de la familia, dijo que el gran interés que se tiene es que se haga justicia y eso es lo que espera la familia.
En tanto, Federico Campos, representante legal del demandado civil el hotel Laguna Lodge dijo: “Demandar civilmente al hotel Laguna Lodge es realmente una acción temeraria y es absurdo que pudiera preverse semejante tragedia y menos en una zona turística que siempre ha sido de las más tranquilas del país.
"Es falso lo que afirman los demandantes que Tortuguero es peligroso y debían advertirle eso a los turistas. La única intención es ver cómo obtienen dinero del hotel porque saben que el imputado no posee nada”.
Antecedente
El 4 de agosto del 2018, Arancha Gutiérrez López, de 31 años, fue hallada sin vida a las 7:30 a. m. en un camino cercano al hotel donde se hospedaba, con signos de estrangulación.
Horas después fue arrestado Díaz, único sospechoso del delito, con base en la versión de lugareños de que el día antes lo vieron conversando con la española.
“Ese día (4 de agosto), el esposo de la ofendida ubicó su cuerpo, pues salió a buscarla luego de que ella tardara en regresar cuando fue a correr por el sitio. Esa misma mañana, Díaz fue detenido”, precisó el Ministerio Público en un comunicado de prensa.
Dos días después de lo ocurrido, el Juzgado Penal rechazó por falta de pruebas la solicitud de la Fiscalía de prisión preventiva en contra del sujeto; no obstante, él permaneció preso por razones migratorias.
Díaz iba a permanecer 30 días bajó las órdenes de Migración y Extranjería, mientras se tramitaba su deportación, pero hubo coincidencias entre su ADN y la saliva encontrada en los senos de la víctima.
Además, en las uñas de las manos de la víctima aparecieron rastros de piel que corresponden con las muestras tomadas al nicaragüense. Esos indicios motivaron a que el juez reconsiderara y dictara prisión preventiva, la cual cumple desde el 15 de agoto del 2018.
Para la Policía Judicial, el asesinato fue motivado por un crimen sexual.
Día del crimen
4 de agosto del 2018
Arancha Gutiérrez salió con ropa deportiva hacia la playa.
Conversa con otra española de apellido Cuadrado en el camino.
Es interceptada por un hombre de apellidos Díaz Hawking, quien la introduce a un sendero.
Gutiérrez aparece sin vida en el sendero.
Díaz es detenido como sospechoso de los hechos.
FUENTE: OIJ E INVESTIGACIÓN PROPIA. || Eillyn Jiménez y Édgar Jiménez. / LA NACIÓN.
Cuatro días después del asesinato, el 8 de agosto, Miguel Escribano, esposo de la fallecida, brindó una conferencia de prensa en la que detalló lo difícil que era la situación para la familia.
“Arancha salió a correr por Tortuguero, a disfrutar de esas deseadas vacaciones y fue atacada por un maldito indeseable, con el móvil de una agresión sexual fue asesinada por estrangulación (...). Vinimos a vivir un sueño y estamos viviendo una pesadilla de la que nosotros nunca vamos a despertar”, explicó Escribano con la voz entrecortada.
El caso se sigue dentro del expediente 18-022092-042-PE.