La Corte Suprema de Justicia negó este lunes que haya tráfico de influencias o corrupción en el litigio judicial que se lleva en relación con la compañía de origen mexicano Gas Zeta.
El caso tiene relación con el divorcio en Estados Unidos del empresario mexicano Miguel Zaragoza y su esposa Evangelina López, quienes ahora se disputan bienes entre los que está la firma en Costa Rica. El asunto es conocido aquí por instancias del Poder Judicial como las salas Primera y Segunda.
El pronunciamiento lo hicieron a raíz de una publicación de un medio mexicano llamado Norte Digital, en el que señalan a la presidenta de la Corte, Zarela Villanueva y al magistrado de la Sala I William Molinari, por supuestamente beneficiar a la parte de Zaragoza
Ambos jueces se inhibieron de conocer el caso. En el caso de Villanueva porque su hermano, el exdiputado Luis Gerardo Villanueva, intervino en una actividad registral en esa compañía, y Molinari porque dio un consejo legal a un colega sobre ese caso antes de ser electo magistrado.
La Corte rechazó las acusaciones e indicó que carecen de "todo fundamento fáctico y jurídico".
La presidenta del Poder Judicial aseguró no tener nada que ver con el asunto.
La publicación mexicana también alude a la exmagistrada de Sala Primera, Anabelle León, y señala que, como asesora de Zaragoza, usó "influencias para revocar resoluciones emitidas por un juez texano".
Consultada, la exmagistrada dijo estar indignada ante esa información. "Rechazo cualquier insinuación en esa línea", dijo.
León explicó que labora para la firma Deloitte y trabajó en una asesoría contrada por César Gómez, abogado de las compañías suizas Rhone Investissements y Cervin Investissements, dueñas del 100% de las acciones de las empresas de Gas Zeta en Costa Rica .