El 8 de febrero del 2013, el turismo sexual fue introducido al Código Penal como un delito. Un año y cuatro meses después, la Fiscalía recibió la primera denuncia por ese ilícito, en la cual figuraba como imputado el bloguero estadounidense David Frank Strecker, conocido como Cuba Dave, hoy de 71 años.
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En un primer juicio en su contra, realizado en los Tribunales de San José en el 2016, Strecker fue condenado a cinco años de cárcel por recomendar en Internet sitios donde ocurrían supuestas actividades sexuales en el país. Esta fue la primera sentencia por este ilícito en territorio nacional.
No obstante, la defensa apeló y, un año después, el Tribunal de Apelación de Sentencia de Goicoechea lo absolvió y ordenó un nuevo debate en su contra y que lo sacaran de prisión inmediatamente.
Esa libertad fue aprovechada por el estadounidense, quien siete días después de ese fallo de segunda instancia, salió del país y nunca más regresó, según un reporte de la Dirección de Migración y Extranjería.
Lo anterior significa, entonces, que el acusado no se presentó al segundo juicio en su contra, el cual estaba previsto para el 18 de junio del 2019, confirmó la Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género ante una consulta de este medio.
“Para esa misma fecha, el Ministerio Público también presentó una solicitud de prisión preventiva, la cual debía ser resuelta por el Tribunal, pero no fue posible, en razón de la ausencia del sujeto”, detalló el ente acusador.
Sobre esto, la oficina de prensa del Poder Judicial señaló que, a raíz de la huida del bloguero, fue declarado como rebelde desde aquel momento: “El expediente se encuentra en el Tribunal Penal de San José y cuenta con orden de captura para el territorio nacional”, puntualizó la institución.
Así las cosas, pese a que ya pasó un año y cuatro meses desde que se supone que se debió realizar el segundo juicio, Strecker sigue sin rendir cuentas a las autoridades.
Batallas legales
La organización no gubernamental que lucha contra la trata de personas y el comercio sexual, Fundación Rahab, fue quien, el 23 de junio del 2014, alertó a las autoridades de las presuntas intenciones de Strecker de promocionar el país como un destino turístico sexual.
Cuando el Ministerio Público tuvo conocimiento del asunto, le asignó el número de expediente 15-18744-042-PE y comenzó las pesquisas, las cuales permitieron, primero, poder vincularlo con el delito y así detenerlo en setiembre del 2015.
Mientras el imputado descontaba prisión preventiva en la cárcel de San Sebastián, las investigaciones en su contra avanzaban y, al finalizarlas, la Fiscalía lo consideró responsable del delito, por lo cual formuló una acusación en su contra.
Según esa entidad, el imputado visitó Costa Rica varias veces para poder tomar videos y fotografías de los sitios en los que al parecer ocurren actividades eróticas y sexuales. Entre el 2013 y el 2014, él publicó las imágenes en Facebook, YouTube y en el sitio Ticoland, a nombre de Cuba Dave in Costa Rica o Cuba Dave.
De hecho, en la acusación se menciona que, en las publicaciones, el bloguero aseveraba que en Costa Rica “hay hoteles amigables con las chicas”.
La Fiscalía le reprochaba: "(El imputado) afirma que no deben hablar con chicas en la calle ya que podrían ser chicos y ellos no los dejan entrar a los bares. Con esta comunicación que hace el señor David Frank Strecker efectivamente se realiza una exposición del país promoviendo la visita para encontrar sexo con hombres y mujeres (...).
“Ahí pone en conocimiento de quien lo siga cómo puede llegar al país, dónde alojarse sin tener problema de entrar al hotel con una chica y no ser sancionado a nivel económico; además, actualiza precios de los sitios de alojamiento y hasta indica cuáles negocios de hospedaje están descalificados”.
Por la prueba presentada por el ente acusador, en noviembre del 2016, el Tribunal Penal de San José lo halló culpable del delito de turismo sexual, el cual sanciona a quien “promueva o realice programas, campañas o anuncios publicitarios, haciendo uso de cualquier medio, para proyectar al país a nivel nacional e internacional como un destino turístico accesible para la explotación sexual comercial, o la prostitución de personas de cualquier sexo”.
Por este ilícito, las penas oscilan entre los cuatro y ocho años de prisión, por lo cual los jueces se decantaron por imponerle cinco años de cárcel, convirtiéndose así en la primera condena en el país por este delito.
Sin embargo, la defensa del estadounidense apeló la condena, ya que aseguraba que en el primer juicio el Ministerio Público no logró demostrar que el extranjero era conocedor de que las publicaciones en redes sociales eran penadas con cárcel en Costa Rica.
En agosto del 2017, el Tribunal de Apelación de Sentencia de Goicoechea, les dio la razón y absolvió al imputado. Ordenó su libertad de forma inmediata, así como un juicio de reenvío para conocer otra vez el caso.
Así, David Frank Strecker salió de la cárcel el viernes 18 de agosto del 2017 a la espera del nuevo debate.
Sin embargo, el 25 de ese mismo mes salió del país, según el reporte de Migración, el cual también detalla que no hay ninguna entrada después de esa fecha.
Así, el primer caso que se judicializó por el delito de turismo sexual, pareciera quedar en la impunidad.