Un hombre identificado como Alexi Meléndez León, de 55 años, sería el cabecilla de una organización narcotraficante que exportaba cocaína desde Costa Rica oculta en cargamentos de yuca y piña. El sospechoso, de origen colombiano y naturalizado costarricense, fue detenido a las 6 a. m. en Ciudad Colón de Mora, en San José.
Según fuentes policiales, este hombre, conocido como Comando o Volvo, estaría vinculado al Clan del Golfo, una poderosa organización criminal asentada en Colombia. También se le asocia con un grupo conocido como Siete Tiburones del Pacífico y era uno de los más buscado por autoridades de los Estados Unidos.
Además de Meléndez, detenido en el condominio Hacienda Colón, los allanamientos realizados en el marco de la operación Shark (Tiburón, en inglés) buscaban capturar a otras 11 personas implicadas en tráfico internacional de drogas y legitimación de capitales. Entre los objetivos estaban tres funcionarios del Banco de Costa Rica y un pastor evangélico.
A las 9:20 a. m., además de Meléndez, las autoridades ya tenían detenido al segundo al mando, un hombre identificado con los apellidos Arosemena Siles de 48 años; así como ocho personas más de apellidos Arce (45), Loría (34), Zúñiga (54), Salas (40), Vargas (54), Lara (26), Campaz (65) y Barboza, de 40 años.
Las operaciones de este martes se ejecutaron en Ciudad Colón y Escazú, en San José, así como Agua Zarcas, Pital y la Palmera de San Carlos.
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Funcionarios del BCR, pastor y empresario colaboraban con estructura criminal
De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los sospechosos se dedicaban a la supuesta comercialización de estupefacientes a gran escala, y con el dinero obtenido legitimaban capitales por medio de bienes muebles e inmuebles.
Randall Zúñiga, director del OIJ, explicó que los funcionarios del Banco de Costa Rica (BCR) involucrados son el gerente de la sucursal de Santa Rosa de Pocosol en San Carlos, identificado como Elmer, y el gerente de la sucursal en Río Cuarto de Alajuela, llamado Juber. Además, también fue arrestado Alexander, el tesorero de la misma agencia.
Entre los detenidos figura también un pastor, quien supuestamente utilizaba dinero del narcotráfico para integrarlo en la congregación religiosa.
Otro de los objetivos de detención es el propietario de dos empresas exportadoras de piña, quien es sospechoso de contaminar los cargamentos con droga y enviarlos al exterior.
Según Zúñiga, la célula criminal estuvo implicada en dos decomisos importantes. En 2022, las autoridades costarricenses le incautaron a este grupo 220 kilos de cocaína que iban a ser enviados desde la terminal de APM Terminals en Moín, escondidos en un contenedor con doble forro. Además, sufrieron otro golpe significativo cuando les decomisaron 120 kilos de cocaína en un puerto de España.
En esas acciones, además les decomisaron $179.000 y ¢26 millones.
Se sabe que el grupo importaba cocaína desde Colombia y luego, en empacadoras de yuca y piña, en Upala, camuflaba el estupefaciente para exportarlo a Europa.
Entre los demás objetivos se incluye un privado de libertad que se encuentra en un módulo de La Reforma, así como otras personas encargadas de la logística del grupo criminal.
Zúñiga mencionó que, como parte de los operativos de este martes, se decomisaron 34 vehículos, con un valor aproximado de ¢500 millones. “También se están anotando 16 propiedades y se está interviniendo en 12 sociedades”, informó el director del OIJ.
En uno de los allanamientos realizados en el Residencial Málaga en Alajuela, se decomisaron importantes cantidades de dinero en efectivo, así como marihuana y cocaína empacada.
En total, se incautaron ¢874.000, $12.140 , dos armas de fuego, 35 municiones sin percutir, 15 teléfonos celulares, 6 computadoras portátiles , 1 grabador de video, 26 cabezas de ganado y 7 dispositivos de almacenamiento.
Poderoso grupo criminal
El Clan del Golfo es una peligrosa organización criminal colombiana, centrada en el narcotráfico y la extorsión, y considerada una de las mayores amenazas del crimen transnacional.
Fundada en 2007 por Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, quien fue capturado y extraditado a Estados Unidos, esta banda criminal surgió tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Su líder más reciente, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, fue capturado en 2021 y extraditado en 2022.
El grupo cuenta con alrededor de 1.900 miembros y opera tanto en Colombia como a nivel internacional, extendiéndose a 28 países de América, Europa, Asia y Oceanía. A pesar de las capturas de sus líderes, el Clan del Golfo sigue activo, renovando su cúpula y manteniendo alianzas con carteles de México y mafias europeas.
Justo este martes, el medio Infobae anunció que un informe de la Defensoría del Pueblo de Colombia señala que el Clan del Golfo recluta menores para el tráfico de drogas.
La acción policial desarrollada esta mañana por la Fiscalía de Narcotráfico, cuenta con el apoyo de la Oficina de Planes y Operaciones del OIJ: el equipo de respuesta táctica Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) y la Unidad Canina.
En una declaración a la prensa, Abel Chaves, presidente de Canapep (Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña), afirmó que las recientes acciones judiciales son positivas para la imagen del país y la industria. Explicó que estas medidas ayudan a limpiar la reputación de las exportaciones de piña, que generan empleo y aportan de manera significativa a la economía costarricense.
Chaves aseguró que Canapep está dispuesto a colaborar con las autoridades y a proporcionar cualquier información que sea requerida. También destacó que las intervenciones representan una oportunidad para reforzar la transparencia y la seguridad de las exportaciones, especialmente en los mercados europeos y estadounidenses. “Es un buen mensaje para los principales mercados de la piña en Costa Rica”, aseguró.
Además, Chaves enfatizó que ninguna de las empresas afiliadas a Canapep está involucrada en las actividades ilícitas relacionadas con el caso Shark, y resaltó que estas compañías implementan estrictos protocolos para garantizar que sus exportaciones estén libres de cualquier tipo de contaminación.
Por su parte, la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC) emitió un comunicado en respuesta a la presunta vinculación de un pastor evangélico con una estructura criminal. En dicho documento, la FAEC rechazó categóricamente cualquier participación de sus líderes en actividades ilegales, enfatizando que dichos actos perjudican la reputación de las iglesias y de la comunidad evangélica.
Asimismo, hizo un llamado a sus pastores para que actúen con integridad y transparencia, comprometiéndose a colaborar con las autoridades para esclarecer los hechos. Además, aclaró que ni la iglesia ni el pastor involucrados están afiliados a la FAEC.
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