“Yo la veía como un modelo: valiente, de carrera, desempeñándose en el mundo de manera valiosa. Que se me destruyera esa imagen fue muy doloroso y frustrante. La llamada me demuestra que yo me equivocaba (...).
“Me decía que tenía que desdecirme con los periodistas porque eso le afectaba, que ella me ayudaba con seguro, pensión o con lo que ella pudiera en el puesto que estaba”.
Con esas palabras resumió su sentir María Otárola, una costurera de San Carlos que denunció en julio del 2014 a la entonces defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum, por usar su nombre para presentar declaraciones tributarias.
El debate, a cargo de los jueces Sergio Quesada, Jorge Tabash y Ericka Calvo, arrancó este lunes por la mañana en los Tribunales de Goicoechea y se extenderá, al menos, hasta el próximo 23 de agosto.
Otárola fue la primera testigo en responder preguntas de la fiscala Patricia Badilla; del representante de la Procuraduría de la Ética Pública, Miguel Cortés, y del abogado de Taitelbaum, Fabio Oconitrillo.
En su declaración, Otárola contó que grabó una llamada con la entonces defensora de los Habitantes para que le creyeran, porque era el recurso que tenía para demostrar que decía la verdad.
“Pensé que con la grabación se iba a hacer justicia. En este proceso han pasado muchas cosas y alguien como yo no es nadie para acusar a una persona del nivel socioeconómico y político de la señora.
“Ella cometió un delito y alguien tiene que hacérselo ver, por eso grabé la llamada, era mi prueba de que yo decía la verdad”, explicó la sancarleña, quien se enteró de que su nombre fue usado en varios documentos cuando realizó una solicitud ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y este le fue rechazado por registrar ingresos.
Al consultar en Hacienda, le informaron que desde el 2004 ella era contribuyente de impuestos sobre la renta, por una supuesta asesoría a una empresa con ingresos millonarios.
La mujer aseguró que ella nunca buscó beneficiarse con este caso y que durante el proceso recibió varias llamadas para que quitara la denuncia.
Al finalizar su declaración, manifestó a los medios que ha sido un proceso desgastante y agotador, por lo que ahora pide justicia, ya que a lo largo de este proceso ha llorado, se ha enfermado y ha sido insultada.
“Espero con todo mi corazón que de esto tan malo, salga algo bueno”, aseveró.
41 delitos acusados
De acuerdo con la acusación del Ministerio Público, Taitelbaum figura como sospechosa de 39 delitos de uso de documento falso y dos de coacción por hechos ocurridos entre los años 2009 y 2014.
Por esos presuntos ilícitos, Cortés solicitó una indemnización para el Estado de ¢5,8 millones por cargas tributarias y ¢10 millones por daño social.
En tanto, el abogado de la exfuncionaria pública calificó el caso como un “juicio político” y negó la existencia de los delitos.
Taitelbaum brindó una declaración cuando los jueces le dieron la palabra y aseguró que “este ha sido el episodio más duro y más difícil” de su vida después de la muerte de su padre.
“Este trago no solo me ha hecho un daño terrible, sino también a mi familia, a mi esposo, a mis hijos, a mis nietas”, afirmó.
El caso contra Taitelbaum, quien renunció dos meses después de ser electa para un segundo periodo al frente de la Defensoría de los habitantes, es investigado dentro del expediente 14-000327-065-PE.
Para este martes, se espera que otros testigos rindan su declaración ante los jueces.