La Fiscalía de Heredia solicitó 35 años de prisión en contra de Carlos Andrés Pérez Hernández, médico sospechoso del feminicidio de su esposa María del Carmen Tacsan Ulate.
La petición la realizó ante el Tribunal Penal, Patricia Núñez, representante del Ministerio Público, quien también solicitó al tribunal que se ordenen seis meses de prisión preventiva contra Pérez, quien usó tobillera desde setiembre del 2021 hasta setiembre del 2022, pero posteriormente el juzgado le varió las medidas por la de firmar periódicamente en el despacho judicial e impedimento de salida del país.
De acuerdo con la acusación fiscal, en marzo del 2010, el imputado y la ofendida contrajeron matrimonio, pero, en apariencia, en dicha relación la mujer fue víctima de violencia psicológica por parte del médico, ya que se cree que este controlaba constantemente la ubicación de su esposa, las personas cercanas a ella y el dinero que utilizaba.
En esa misma línea testificó el pasado 10 de febrero Jorge Tacsan, padre de María del Carmen. quien indicó que la relación que tuvo con Pérez siempre fue muy distante, pues era una persona que casi nunca iba a las actividades familiares porque no le gustaban.
Esa vez el papá de la fallecida dijo que en dos ocasiones ella tuvo problemas de pareja. Una de esas fue a los dos años de casada, cuando el médico la echó de la casa y se fue a vivir un mes con ellos.
La familia Tacsan Ulate, representada por los abogados Olman Ulate Calderón y Antonio Ortega Vindas, solicitó una acción civil de ¢100 millones por los daños y perjuicios causados por el crimen de María del Carmen.
Al parecer, el 19 de setiembre del 2020, en San Rafael de Heredia, el sospechoso habría diseñado un plan para acabar con la vida de Tacsan y simular que su muerte habría sido producto de un suicidio.
Se presume que el hombre aprovechó la cercanía con la ofendida, de 40 años, así como su conocimiento como médico especialista, y, al parecer, le habría suministrado una dosis tóxica de lidocaína.
Según la evidencia recabada, esto habría hecho que María del Carmen Tacsan no estuviera en las condiciones neurológicas adecuadas para coordinar sus habilidades motoras, como para utilizar un arma de fuego o blanca, lo cuál descartaría la posibilidad de que se hubiera suicidado.
En apariencia, el acusado aprovechó el estado de la víctima para colocarle un arma de fuego en la boca, específicamente en el paladar duro y, presuntamente, la accionó. Ante esa situación, la ofendida sufrió una fractura en el cráneo, que le provocó la muerte.
La acusación también plantea que al parecer el hombre tomó un objeto punzo cortante y le ocasionó 41 heridas en el cuerpo. No obstante, según el protocolo de la autopsia, las lesiones tenían escasa reacción vital, es decir, se presume que se realizaron con el objetivo de aparentar que “la víctima se había lesionado, previo a dispararse”, dice un comunicado de la Fiscalía
Ese mismo día, a eso de las 6:02 p. m., el imputado habría llamado al 911, indicando que había encontrado a su esposa sin vida. Tacsan era asesora de Cooperación y Economía en la Embajada de Japón.
Pérez, de 44 años, le dijo a la Policía que él estaba fuera de la casa y cuando regresó la encontró muerta, presumiendo un suicidio.
Testimonio inalterado
Así lo reiteró el 16 de enero, al inicio del debate. El médico, especializado en radiología, negó ante los jueces haberle dado muerte a su esposa y dijo que cuando llegó a su casa después de ir a caminar a Barva de Heredia, encontró el cuerpo de Tacsan tirado en la cama y con una pistola en la mano.
Admitió que en dos ocasiones tuvieron problemas de pareja por infidelidades de él y que la segunda vez ella comenzó a tener cambios como la pérdida de peso, estados depresivos e insomnio. Pese a que tuvieron terapia, con el objetivo de recuperar el matrimonio. El sospechoso dijo que antes de su muerte, Tacsan le dijo que tenía ganas de quitarse la vida y no tenía razón de vivir más.
El imputado estuvo un año en prisión preventiva, entre el 26 de setiembre del 2020 y la misma fecha del 2021, pero la medida cautelar se cambió al arresto con tobillera, la cual usó hasta setiembre del 2022. Ahora la Fiscalía pide dejarlo seis meses en prisión como medida cautelar.
El abogado defensor de Pérez, José Miguel Villalobos, ha sostenido a lo largo del debate que el imputado no estaba en la vivienda en el momento en que su esposa perdió la vida.
Lo que sigue ahora es que la defensa emita sus conclusiones y, posteriormente, el Tribunal Penal programará la lectura del por tanto.