Además de Danny Hernández Fernández, alias Ratón, quien era un “viejo conocido” de las autoridades, otros tres de los siete fallecidos este martes en finca Los Pinto de Matama, Limón, aparecen procesados en estrados judiciales por diferentes delitos.
Por ejemplo, Leonardo Bonilla Pérez, de 39 años, fue sentenciado en el 2019, luego de que la Policía de Control de Drogas descubriera más de 100 kilos de cocaína en el predio de una bananera, según consta en la resolución N.º 01579 - 2020. Aunque este individuo apeló la condena y se ordenó un juicio de reenvío, el resultado del mismo no trascendió.
De igual forma, casi una década antes, en enero del 2010, también había sido detenido junto con otros tres sujetos por casos de drogas y el Juzgado Penal de Limón les impuso prisión preventiva por seis meses.
Alejandro Salazar López es otro de los que tenía antecedentes delictivos, según la sentencia N.° 560-2014, del doce de julio del 2014. El Tribunal Penal de Flagrancia del Segundo Circuito Judicial de San José le dictó en aquel entonces ocho años de cárcel por el delito de transporte de droga.
Compartió una de las causas con alias Ratón
El 2 de abril 2019, el Tribunal Penal de Limón absolvió a Danny Hernández Fernández, alias Ratón, de una pena de 50 años que le habían impuesto en ese mismo tribunal en abril del 2018. Por esa absolutoria también salió libre por el mismo delito Divan Michell Bustos, quien es otro de los ajusticiados el miércoles en la emboscada de Matama.
A Ratón y Divan Michell se les procesó esa vez, junto con otro sujeto llamado Louige Adiel Scott Simpson, por dos crímenes que ocurrieron el 16 de junio del 2015 en barrio Pacuare. Esa vez fallecieron Álvaro Ramírez Ugalde, de 25 años y Shadid Jalell Hudson Linton, de 18. Sus muertes quedaron impunes.
De los tres enjuiciados por ese doble homicidio, Ratón y Diván Michel Bustos murieron acribillados el miércoles; mientras que el último de los implicados, Scott, fue sentenciado en noviembre del año pasado a 40 años de cárcel por asesinar a Dennis Patricio Omier Taylor, alias “Tupac”, ultimado en octubre del 2015 en un taxi en San Francisco de Dos Ríos.
Además de estos cuatro hombres, en Matama fueron asesinados: Michael Anthony Kelly Davis (29 años), Royandy Razou Cook Beckford (21), y José Bernardo Montoya Arias (51), este último era un trabajador de la finca.
Audiencia de medidas
Los cuatro sospechosos de ultimar a las siete personas el miércoles permanecían esta tarde en el Juzgado Penal de esa provincia, donde desde la 1:30 p. m. comenzó la audiencia de solicitud de medidas cautelares. Se trata de un costarricense de apellidos Arias Solano, así como los venezolanos Pantoja Jiménez, Zapata Díaz y Duarte Tovar, quienes son procesados por el delito de homicidio calificado, informó la Fiscalía Adjunta de Limón.
“Actualmente, el expediente se encuentra en el Juzgado Penal de Limón. La audiencia de solicitud de medidas cautelares se mantiene en desarrollo. El tipo de medidas será comunicado hasta que finalice dicha audiencia. El caso se tramita dentro de la causa 22-000366-0063-PE”, dijo la Fiscalía a las 4:30 p. m.
Dicha diligencia se desarrolla en medio de medidas de seguridad, donde incluso un helicóptero sobrevuela la zona. La Fuerza Pública y la Policía Judicial mantienen vigilancia, tanto en los alrededores de los Tribunales, como en las cercanías de finca Los Pinto en Matama y en varias carreteras de esa provincia.
Incluso el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, estuvo este viernes en Limón para coordinaciones con jefes policiales del Ministerio, así como personal del OIJ y la Fiscalía, sobre los pasos a seguir para contrarrestar cualquier posible ataque de las organizaciones involucradas en estos hechos. La vigilancia con aeronaves seguirá en la zona.
A los cuatro sospechosos se les detuvo cuando intentaban huir de la escena en Matama, donde en circunstancias que la Policía Judicial investiga, un automóvil fue emboscado cuando entraba a una finca privada en La Bomba de Matama y todos sus ocupantes fueron víctimas de disparos con fusiles automáticos y recibieron entre ocho y 16 disparos cada uno.
Otras personas, cuya identidad no fue dada a conocer, así como el dueño de la finca, de apellido Picado, y que también ha estado en varias ocasiones en estrados judiciales, sobrevivieron al ataque armado.
Este viernes el Organismo de Investigación Judicial no se refirió más a las investigaciones que desarrolla en este caso, que es el de más víctimas mortales en una sola escena de los últimos 35 años.
El director del OIJ, Wálter Espinoza, destacó el jueves que la presencia de venezolanos para este caso, que se investiga como una pugna entre organizaciones delictivas dedicadas al narcotráfico, es algo de lo que más llama la atención de la Policía.
LEA MÁS: OIJ atribuye masacre de Limón a sicarios recién llegados a Costa Rica