Agentes de la Sección de Hurtos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvieron este miércoles a cuatro funcionarios de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), implicados en la desaparición millonaria de 27.800 latas de producto nutricional Ensure, con un valor estimado de aproximadamente ¢232 millones.
La denuncia sobre el hurto, ocurrido en el 2022, fue formulada por la Gerencia de Logística de la CCSS y señalaba que desde una bodega en San Francisco de Dos Ríos se sustrajeron tres lotes del reconocido suplemento alimenticio. La investigación posterior reveló que lo descargaron en una casa en la Ciudadela Jesús Jiménez, en Tibás.
Los involucrados, al parecer, orquestaron el delito aprovechando sus respectivas funciones en ese momento y se habrían valido del hackeo sufrido por la institución. Se trata de un bodeguero, un montacarguista, un chofer y un asistente de camión.
La pesquisa del OIJ permitió identificar a los cuatro sospechosos del delito, el cual tuvo lugar durante la pandemia por covid-19. Aparentemente, los individuos colocaron el producto en manos de un receptor que aún no ha sido detenido, y este último les habría pagado ¢21 millones por el total de latas.
Uno de los sospechosos, de 35 años y apellido Cárdenas, desempeñaba el rol de bodeguero y fue arrestado en la fábrica de ropa hospitalaria del Hospital México. Otro, de 46 años y apellido Hernández, que anteriormente se desempeñaba como chofer, fue detenido en la Sección de Transportes del mismo hospital.
En Tibás fue arrestado un individuo de apellido Navarro, de 53 años, quien se encontraba incapacitado en su hogar. Durante el hurto, Navarro ocupaba el puesto de ayudante de camión. Por último, un sujeto de 53 años de apellido Chavarría, quien era montacarguista, fue aprehendido en una oficina administrativa de la institución, en Sabana norte.
En el momento del incidente, todos los arrestados trabajaban en las bodegas de San Francisco de Dos Ríos y posteriormente fueron reubicados por la entidad aseguradora mientras se llevaba a cabo la investigación.
Gracias a la colaboración de los vecinos de la ciudadela Jesús Jiménez se logró la detención de los individuos. La difusión de un video mostrando un camión de la entidad aseguradora, utilizado en el delito, llevó a que se proporcionara información valiosa, ya que en este vehículo se transportaron los materiales que el receptor vendió en distintas localidades.
Este miércoles los cuatro individuos fueron trasladados al Ministerio Público para determinar su situación jurídica. El jefe de la Sección de Hurtos del OIJ, Alen Mora, cuestionó el daño económico a la Caja, pero especialmente el perjuicio a los asegurados que debían recibir el suplemento alimenticio.
En relación con este asunto, la CCSS informó de que al ocurrir la desaparición de la fórmula enteral se procedió de inmediato con las denuncias ante las autoridades judiciales, así como el traslado de cuatro funcionarios presuntamente involucrados y ahora detenidos por ese delito.
Esperan que todo se resuelva de conformidad con el marco legal y hacen hincapié en que la Caja no va a tolerar acciones contrarias a los principios y valores de los funcionarios, así como de la administración de los fondos públicos.
Golpes repetidos
No es la primera vez que la Caja sufre hurtos similares, pues en octubre del 2010 se desaparecieron 178 kilos de pseudoefedrina, un precursor que en el mercado negro se utiliza para producir la droga ilícita llamada metanfetamina y que la entidad utiliza para hacer jaraba Bromofex.
Esa vez se calculó que con lo sustraído el narco asumiría ganancias por hasta $15 millones. Al parecer alguien a lo interno de la institución burló todas las medidas de seguridad y sustrajo en dos golpes muy seguidos esa sustancia, que posiblemente se dirigía a grupos delincuenciales fuera del país.
En aquella ocasión no se pudo dar con los responsables de la sustracción, pero se tomaron medidas para reforzar la seguridad de las bodegas vulneradas en La Uruca.
Más recientemente, en el 2019, una funcionaria de esa entidad, de apellido Mesén, fue detenida por el hurto de casi 2.000 tabletas electrónicas, valoradas en unos ¢365 millones, que iban a ser utilizadas para el desarrollo del Expediente Digital Único en Salud (Edus).
Al parecer la sospechosa hizo creer a los proveedores que debían entregar las tabletas en una bodega en Guadalupe, argumentando que las instalaciones oficiales designadas para tal fin, en La Uruca, no contaban con espacio suficiente. De esa forma, al parecer logró apropiarse del equipo, sin que hasta ahora se conozca el paradero de los bienes pertenecientes a la CCSS.
En el 2021 hubo varias investigaciones por desaparición de fentanilo, un poderoso y adictivo estupefaciente utilizado para anestesiar y controlar dolores intensos en pacientes en estado grave. Los casos ocurrieron en el Hospital de Heredia, el San Juan de Dios y el Calderón Guardia, pero las investigaciones no llevaron a la detención de personas.
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