Las denuncias de extorsión derivadas de préstamos gota a gota proliferaron con la pandemia de covid–19. Durante todo el 2021 se registraron 300 denuncias ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) por este delito, mientras que en el primer semestre de este año se contabilizaron 215.
Osvaldo Ramírez Miranda, jefe de la Unidad de Investigación de la Sección de Delitos Varios de la Policía Judicial, manifestó que por medio de los casos que han atendido saben que hay grupos criminales que aparte de otras actividades ilícitas se dedican al cobro de este tipo de créditos y que aunque el hecho de prestar dinero no es un delito, se sabe que hay organizaciones que han incurrido en amenazas, balaceras, privaciones de libertad, entre otros.
En el préstamo gota a gota, una persona saca un crédito informal, sin documentos, sin fiadores y con intereses muy elevados y antojadizos. Cuando el pago se vuelve insostenible, los cobros se comienzan a realizar bajo amenazas, ya sea de muerte, de agresiones físicas o de daño a familiares de la persona ofendida.
El jerarca policial contó que son varias las agrupaciones que han incurrido en esta práctica, por lo que contabilizarlas es realmente difícil, tomando en cuenta que no existe un registro formal de esto, por ello recomienda a las personas no acudir a esta vía, ya que los intereses son excesivos y por ende los cobros son sumamente elevados.
“Una de las situaciones que lastimosamente tiene como objetivo este tipo de delitos es buscar población vulnerable, siempre las víctimas van a ser personas a las que lastimosamente se les dificulta buscar un préstamo de manera formal o regular en una entidad bancaria o cooperativa y pues obviamente este tipo de grupos aprovechan para realizar su actividad comercial.
“El préstamo como tal no es un delito, son los intereses y cobros excesivos que hacen estos sujetos (...). Sabemos que hay grupos criminales que aparte de otras actividades ilícitas se dedican al cobro. Con un préstamo de esta modalidad se crea una situación con un mal mayor, porque no es solo pagar, se pone de garantía la seguridad de la persona y su familia”, explicó Ramírez.
LEA MÁS: Extorsiones en Skokka: Delincuentes crearon página espejo para engañar a víctimas
El jefe judicial manifestó que los intereses son variables, pero que han conocido de casos donde prestan ¢100.000 y cobran ¢2.500 por día. Otros el crédito es de ¢200.000 y por semana el cobro es de ¢50.000 solo por intereses e incluso casos donde el préstamo es de ¢1 millón y por semana los deudores deben pagar ¢150.000. “El crédito no baja y cada día de atraso cobran ¢5.000, pero la situación es tan irregular que las bandas de intereses las ponen ellos como quieren”, afirmó Ramírez.
“Hay situaciones y casos donde los mismos prestamistas se esconden para que la gente no les pague y días después aparecen y les dicen que tienen cuatro días de atraso y que hay que pagar los intereses de esos días, además de que se les incrementó la deuda. Tenemos un montón de situaciones donde se utilizan grupos criminales para llenar sus arcas y para obtener dinero de forma irregular”, aseguró.
Ramírez también relató que hay personas que cuando llegan a denunciar ya han perdido su carro y su casa e incluso casos donde el prestamista vende su deuda y el nuevo encargado cobra desde 0 el monto.
LEA MÁS: Cuatro de cada diez denuncias de extorsión se derivan de búsqueda de servicios sexuales
Amenazas, balaceras y más
El jefe de la Unidad de Investigación de la Sección de Delitos Varios del OIJ también relató que en el momento en que una persona deudora es amenazada, debe acudir de inmediato a denunciar, ya que a pesar de que en ocasiones solo se trata de mensajes o llamadas intimidantes, han tenido casos donde se convierten en realidad.
“Cuando una persona obtiene su crédito llena una hoja con información personal, entre estas su teléfono, dirección y el número de una persona que viva en su casa. Con esto, los cobradores pueden llegar a las viviendas y eso les da mayor información de los deudores (...).
“Hemos tenido casos donde por mensajes o llamadas (los cobradores) dicen que si no les pagan, en la tarde van a matar al deudor, privarlo de libertad a él, o a sus hijos o matar a la esposa. También donde las amenazas se cumplen porque ellos dicen: ‘Si no me paga mañana le llevamos una sorpresa’ y en la madrugada llegan y le disparan siete u ocho veces a la casa y luego le dicen que fue solo un aviso y que si no paga mañana le van a disparar a la persona”, detalló Ramírez.
El jefe policial añadió que incluso han atendido casos con privaciones de libertad y secuestros, que ya son delitos más gravosos.
LEA MÁS: Deudores de préstamos ‘gota a gota’ sufren usura y amenazas
¿Qué es el préstamo gota a gota?
— Una persona saca un préstamo informal, sin documentos, sin fiadores y en determinado momento los cobros se comienzan a realizar bajo amenazas, ya sea de muerte, de agresiones físicas o de daño a familiares de la persona ofendida.