Una relación caracterizada por un círculo de violencia constante. Eso fue lo que describieron los padres y la hermana de Eva Morera Ulloa en el primer día del juicio por el homicidio de la joven, registrado en noviembre del 2019.
El sospechoso del asesinato es su exnovio, de apellidos Garita Oviedo y de 26 años en la actualidad.
Alina Ulloa Hernández, madre de la muchacha, mencionó que la relación comenzó cuando su hija tenía 13 años y, pese a que ella no estuvo de acuerdo, se mantuvo por varios años.
Describió que primero las agresiones verbales y físicas iban dirigidas hacia Eva, pero que cuando nació el hijo de ambos, el menor también fue agredido en una ocasión.
Ulloa, quien es educadora, agregó que incluso ella y su otra hija fueron insultadas en algún momento por el imputado.
“Él (Garita) no solo mató a Eva (Morera), mató a toda la familia (...).
“Es muy duro saber que ya no está (Eva), no poder hablarle, tocarla, abrazarla y, en especial, el saber que quedaba su hijo, ustedes no saben lo duro”, explicó la mujer.
Añadió que semanas antes del crimen la pareja iba en un carro y tuvieron una discusión, por lo que Garita le gritó, la trató mal, la agredió y luego pateó al hijo de ambos.
Por esa situación, Morera pidió medidas de protección, las cuales fueron otorgadas para madre e hijo y estaban en vigencia el día del homicidio, registrado en el apartamento del imputado.
Sin embargo, de momento no se ha dicho en el debate por qué la muchacha estaba en esa vivienda.
Además, Ulloa recordó que el día que Morera iba a dar a luz, el sospechoso del crimen la llamó y le deseo la muerte.
“Él (Garita) le dijo el día del parto: Ojalá usted se muere y se muere ese carajillo”, afirmó.
La madre de la muchacha también dijo que durante los años de relación el imputado intentó alejar a su hija de las amigas y que a pesar de que por un tiempo estuvo en prisión, siempre intentó controlar a la joven con llamadas, mensajes y cartas.
Quema de ropa
Ulloa contó a las juezas Katherin Chaves Alvarado, Laura Chinchilla Rojas y Maureen Sancho González, del Tribunal Penal de Heredia, que, en una fecha no precisada, Garita ingresó a la vivienda en la que ella y sus hijas habitaban y, en medio de una discusión, le quemó la ropa a Eva Morera.
Esa situación fue ratificada también por el padre y la hermana de la fallecida, Óscar Morera Herrera y Mariana Morera Ulloa, quienes recordaron otros episodios violentos de los que tuvieron conocimiento a lo largo de los años.
Dos de esas situaciones ocurrieron luego de que el sujeto observara que la muchacha tenía en su celular fotos o videos con amigos, situación que desencadenó una reacción agresiva. Precisamente, una de esas ocasiones, según sus parientes, fue el día del homicidio, cuando el hombre le disparó en dos ocasiones a Eva Morera.
En tanto, su mejor amiga, Sara Girald González, narró que en algunas ocasiones la joven le decía que Garita la iba a matar y eso a ella la sorprendía, pero que el control que ejercía el sujeto sobre la muchacha era “absoluto”, tanto así que la había obligado a borrar a todos los hombres de sus redes sociales.
Todos reconocieron que en algún momento Morera terminó su relación con el imputado, quien además la ofendía constantemente de palabra. Posteriormente, Eva estuvo con otro muchacho, pero al terminar con él, regresó de nuevo con el sospechoso de su asesinato.
Policía: Papá del sospechoso dijo donde estaba el arma
Otra de las personas que testificaron en el contradictorio este miércoles fue la oficial de la Fuerza Pública, Angie Torres Zúñiga, quien junto con otro compañero fueron los primeros en llegar a la vivienda en la que ocurrieron los hechos, ubicada en San Pablo de Barva, Heredia.
Recordó que aquel 1.° de noviembre del 2019, ingresó una alerta por violencia doméstica y la unidad se desplazó al lugar.
Al llegar, relató, interceptaron al sospechoso y, antes de detenerlo, su padre les indicó que el arma de fuego que al parecer había usado el sujeto estaba entre unos ladrillos.
Después, mencionó, fueron hasta el inmueble donde se registró la agresión y dentro de un cuarto vio a Eva Morera tendida en el piso, por lo cual le tomó el pulso y pidió una ambulancia.
Sin embargo, cuando los paramédicos llegaron, la muchacha ya se encontraba sin vida, manifestó entre lágrimas.
Con ayuda de un dibujo, la mujer ejemplificó a las juezas la división de la casa en la que se dieron los hechos y, a partir de esto, contestó varias consultas.
Torres también dijo que Garita hizo mención a un video que recibió Morera ese día, pero que ni ella ni su compañero le hicieron preguntas al respeto.
Destacó que ese día ellos le hicieron saber al imputado los derechos que tenía.
Encierro
Este miércoles, en el arranque del debate, la Fiscalía leyó la acusación en contra de Garita Oviedo, a quien se le juzga por los delitos de homicidio calificado, desobediencia y portación ilícita de arma.
De acuerdo con el Ministerio Público, el 1.° de noviembre del 2019, Garita y Morera se encontraban en una vivienda en San Pablo de Barva, Heredia, cuando ocurrieron los hechos.
El fiscal, Ronald Zúñiga Alvarado, y la abogada querellante del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), Amanda Segura Salazar, dijeron en sus acusaciones que el imputado encerró a Eva en la habitación e impidió que esta saliera.
La muchacha, de 19 años, recibió dos disparos y falleció en el lugar, mientras que el agresor fue detenido por la Fuerza Pública.
Al escuchar la acusación, el defensor de Garita, Francisco López Carmona, aseguró que en este caso deben valorarse aspectos de forma, cuestionó si la escena del crimen fue manipulada y dijo que, en su criterio, este caso constituye un homicidio simple y no calificado.
Información actualizada a las 7:28 p. m. con más datos.