"El encartado se encontraba en el dormitorio cuando la agraviada llegó a ese mismo sitio, siendo que con evidente ánimo sexual y mediante la violencia física, el encartado procedió a agarrar a la víctima fuertemente de los brazos, la lanzó contra la cama, a la vez que le manifestó: ‘Tiene que tener sexo conmigo, si no no voy a comprar comida’.
“Acto seguido, en contra de la voluntad de la mujer, le levantó el vestido, la despojó de su ropa íntima y la violó”.
Esa es una de las tres violaciones que el Ministerio Público le achaca a un empresario canadiense, de apellidos Duncan Gibbs, de 71 años.
Según el ente acusador, los ataques sexuales fueron entre el 2016 y 2017 en perjuicio de quien hasta ese momento era la pareja del acusado, una mujer de 56 años.
Además, también le atribuyen dos delitos de abuso sexual en contra de su hijastra, quien para entonces tenía 21 años.
Por esos hechos, Duncan Gibbs deberá afrontar un juicio en diciembre del 2020 en el Tribunal Penal de Goicoechea, según confirmó la oficina de prensa del Poder Judicial, ante una consulta de este medio.
Convivencia marcada por sufrimiento
En la solicitud de apertura a juicio que hizo la Fiscalía, se detalla que Duncan y la víctima iniciaron una relación de convivencia en abril del 2016. Ellos vivían en Brasil de Santa Ana, en San José.
Desde el inicio, la situación entre ellos fue complicada, indicó la pieza acusatoria, puesto que entre abril y julio del 2016, Duncan Gibbs tomó “fuertemente” a su entonces pareja de los brazos, a la vez que le manifestaba: “Usted es una p...”.
El ambiente empeoró para junio de ese mismo año, cuando un día la mujer preparaba el desayuno y el empresario llegó a la cocina y le tocó sus partes íntimas “de manera abusiva, libidinosa y con evidente ánimo sexual” al frente de los dos hijos de la víctima.
Pero no fue hasta diciembre del 2016 que supuestamente se dio la primera violación.
"La víctima se encontraba en el dormitorio de la vivienda, cuando Duncan llegó, momento en el que mediante el uso de la fuerza tomó a la afectada fuertemente por los brazos, le dio vuelta y colocó de frente a él, acto seguido la lanzó contra la cama.
“Con el único fin de satisfacer sus desviados deseos sexuales le subió el vestido a la mujer (...) al tiempo en el que le manifestó: ‘Usted anoche no quiso tener sexo conmigo, vamos a tenerlo ahora’”, se lee en el documento escrito por la fiscal Yorleny Ching Cubero.
La ofendida le dijo que no, pero aparentemente el empresario igual continuó y la violó.
Un mes después, en enero del 2017, la víctima se encontraba de nuevo en el cuarto, cuando el empresario llegó y supuestamente la tomó “fuertemente” del cabello.
“La lanzó contra la cama, le levantó el vestido que llevaba puesto a la vez que le gritaba: ‘Voy a tener sexo con usted’", se lee en el documento de la Fiscalía, en el que se anexa que supuestamente la volvió a violar.
Días después, ocurrió el nuevo ataque sexual en el que él la amenazaba con no comprar la comida, si ella no accedía a tener relaciones sexuales con él.
Aprovechó confianza
Además de los ataques sexuales cometidos hacia su compañera, Duncan Gibbs también está acusado de dos delitos sexuales en contra de su hijastra, quien actualmente tiene 24 años.
En el mismo documento presentado por la Fiscalía para solicitar la elevación del caso a juicio, se lee que estos supuestos ilícitos ocurrieron entre noviembre y diciembre del 2016.
La Fiscalía expone en ese informe que los hechos ocurrieron cuando el empresario llevaba a su hijastra a “practicar la conducción de vehículos automotores” en Santa Ana.
La primera vez fue cuando el hombre, “aprovechándose de la confianza que le tenía la afectada, con su mano procedió a tocarle la pierna a la vez que iba subiendo hacia la zona genital”.
Agregó: “No conforme con eso, le tocó los senos por encima de la ropa para posteriormente pedirle disculpas”.
El segundo abuso sexual ocurrió, aparentemente, cuando el acusado “procedió a tocarle los senos por encima de la ropa", al tiempo en el que le hacía manifestaciones obscenas en inglés.
Ante las supuestas agresiones sexuales, la expareja y la hijastra de Duncan decidieron denunciarlo en el 2017 ante las autoridades y, tres años después, irá a juicio.