La exmodelo Samady Fonseca Fernández cumplirá 25 años de prisión como autora intelectual del homicidio de su exnovio, el panadero Gerardo Cruz Barquero, fallecido el 19 de noviembre del 2015, luego de agonizar 42 días.
La determinación la tomó este viernes el Tribunal de Juicio de Pavas, al concluir un juicio de reenvío por este crimen que conmocionó al país.
En aquella época, Cruz se había convertido en una figura pública tras divulgar en redes sociales un video en el que se observaba a un exfuncionario del Ministerio de Hacienda grabando con el celular a una mujer por debajo de la falda en la capital.
En un primer debate por este homicidio, que se realizó en enero del 2018, se condenó a Samady Fonseca a 30 años de prisión. Esa sanción fue impugnada y el Tribunal de Apelación de Sentencia de Goicoechea ratificó la responsabilidad de los sospechosos, pero ordenó un nuevo proceso, únicamente, para que se fijara el monto de la pena que deberán cumplir los imputados en este caso.
Este viernes, los jueces también redujeron la condena para Kristina Valerín Fonseca (hija de Samady) que cumplirá 20 años. Ella fue considerada cómplice en la planificación del crimen.
En tanto, Ronald Arce Barrientos y César Chaves Cerdas, señalados por el Ministerio Público como las personas que se encargaron de conseguir a los autores materiales del ataque, fueron sentenciados a 20 años de prisión. A todos se les atribuyó el delito de homicidio calificado.
Por estos mismo hechos, un quinto acusado, que era menor de edad, fue declarado coautor material del homicidio durante un juicio realizado en la vía penal juvenil. Esta persona se sometió a un proceso abreviado y recibió una condena de 7 años de internamiento en un centro penal, de los cuales cumplirá cinco en libertad asistida y dos a órdenes de orientación y supervisión.
Antecedente
A los cuatro sentenciados este viernes el Ministerio Público los acusó por la muerte de Cruz, quien fue apuñalado el 7 de octubre del 2015 en Colonia Kennedy, en San Sebastián, San José.
El joven, de 22 años, murió 42 días después, el 19 de noviembre de ese año, en el Hospital Calderón Guardia, tras sufrir un infarto.
De acuerdo con los jueces que dictaron la primera sentencia, Fonseca, una estilista de 44 años, y su hija (22) contactaron a Chaves (26) para acabar con la vida de Cruz.
Este último, quien laboraba como pintor, buscó a Arce, un taxista informal de 24 años, para que contratara a las dos personas (el menor de edad y otra cuya identidad nunca se supo), que finalmente le propinaron al fallecido dos puñaladas en el tórax.
En ese debate también se absolvió por dudas al sexto imputado en ese juicio, un hombre de apellido Castillo, de 48 años, a quien solo se atribuía una llamada alertando a las mujeres sobre la hora en que salió Gerardo Cruz de su lugar de trabajo, en una panadería en San Sebastián.
Arrepentimiento
El tribunal integrado por los jueces Juan Carlos Carrillo, Maybel Chévez y Kryssia Quirós, al dar a conocer las razones por las cuales redujeron las penas, argumentaron que en el expediente hay elementos y circunstancias que permiten aplicar esa rebaja.
La jueza Kryssia Quirós, que tuvo a su cargo la explicación, dijo que en el caso de Samady Fonseca, si bien durante el debate no hizo ningún tipo de manifestación, “sí dio una muestra de arrepentimiento cuando decide, cediendo a su derecho de defensa y para no revictimizar a la madre de Gerardo Cruz, pedir a su defensor René Argeñal que no le hiciera preguntas. Ese elemento, el tribunal lo considera importante”.
Empero, le reprocharon que se aprovechara “de la inmadurez de su hija Kristina y de los otros dos sentenciados, que al momento de los hecho tenían 18 (Kristina), 19 (Ronald) y 22 años (César). Usted, valiéndose de esa superioridad emocional, que como madre tiene, traslada esa idea homicida a María Kristina, sin importarle que la estaba involucrando en un hecho tan grave”.
La jueza le advirtió que la pena de 25 años es “un tiempo suficiente para que efectivamente valore los daños que se causaron, que aproveche ese tiempo para que se prepare y, que posteriormente se presente a la sociedad con mejor nivel”.
Con relación a los otros tres condenados, los jueces estimaron que no existen circunstancias especiales que ameriten poner una pena mayor a la de 20 años, que es le mínimo que establece el Código Penal para el delito de homicidio calificado.
Se hizo justicia
Paralelamente, Patricia Barquero, madre de Gerardo Cruz, en un corta declaración que brindó al concluir la lectura de la sentencia, mostró su agradecimiento al Ministerio Público y a la Oficina de Defensa Civil de la Víctima por el respaldo que le brindaron durante todo el proceso que ya lleva cuatro años.
“Creo que ya hoy cerramos un capítulo. Hemos tenido que sacrificar tiempo de la familia y trabajo para estar pendiente con esto. Fueron cuatro años muy duros. Doy gracias a Dios que ya salimos de esto. Gerardo tiene que estar contento con la justicia que se hizo. Ya puede descansar en paz", manifestó.
En este proceso los cuatro sentenciados, además, deben responder por los daños civiles a favor de la familia, que fueron estimados por el tribunal en ¢161 millones. Sin embargo, los implicados no tienen fondos económicos para hacer frente a esa condena.