El exsacerdote Mauricio Víquez Lizano pasará los próximos seis meses en prisión preventiva, según lo determinó este viernes el Juzgado Penal de Desamparados.
La medida la comunicó a las 4:30 p.m. al concluir una audiencia de fijación de medidas que inició poco después de las 10 a. m. en los Tribunales de Desamparados y que es una diligencia privada.
Contra Víquez Lizano se sigue un proceso penal por los presuntos delitos de violación, tentativa de violación y abuso sexual en perjuicio de al menos cuatro hombres que, para el momento de los hechos, eran menores de edad.
El caso había trascendido en octubre del 2018. En enero del 2019, poco después de que se abrió la investigación, Víquez salió del país. Fue detenido el domingo 18 de agosto de ese mismo año en San Nicolás de los Garza, en Nuevo León, México, país de donde fue extraditado este jueves.
De acuerdo con la información suministrada por la Fiscalía, uno de los argumentos que expuso su representante durante la audiencia y que fue avalado por el Juzgado para ordenar la prisión preventiva, fue el hecho de que ninguna de las denuncias que se investiga se encuentra prescrita.
Incluso, la representación fiscal aportó evidencia de que las autoridades mexicanas dieron curso a la extradición de Víquez por la totalidad de los hechos con los que se le vincula, dentro de la causa 18-000854-0994-PE.
Asimismo, se tomó en consideración la posibilidad de fuga del imputado, que ya en una ocasión intentó evadir la acción de las autoridades.
Recuento del caso
A Víquez Lizano, exvocero de la Iglesia católica costarricense en asuntos de familia y reconocido por sus fuertes planteamientos en pos del matrimonio tradicional, se le cuestionó por supuestos delitos sexuales en perjuicio de menores desde octubre del 2018.
La primera denuncia la presentó un hombre de apellidos Alvarado Quirós. Después, otros tres hombres de apellidos Venegas Abarca, Muñoz Quirós y Rodríguez Solera, lo denunciaron ante la Fiscalía por delitos similares.
Ante ello, la Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género abrió una investigación en contra de Víquez. Todos los hechos que se le asocian habrían ocurrido varios años antes, cuando las cuatro víctimas eran menores de edad.
En medio de toda esta situación, el religioso abandonó Costa Rica el 7 de enero del 2019. Estuvo en Panamá y luego cruzó a México, donde fue detenido el domingo 18 de agosto de ese mismo año.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía redoblaron los esfuerzos para dar con el paradero del exsacerdote en febrero; sin embargo, fue hasta el 11 de abril del 2019 cuando tuvieron indicios de su ubicación.
Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, afirmó en conferencia de prensa un día después de la detención, que la apertura de dos cuentas de redes sociales por parte de Víquez les permitió hacer un trabajo de inteligencia coordinado con las autoridades mexicanas.
El Código Penal establece penas de cuatro a diez años para el delito de abuso sexual, de 10 a 16 años para violación y de 12 a 18 para violación en modalidad calificada.