El exsacerdote Mauricio Víquez Lizano irá un juicio por la presunta comisión de 61 delitos sexuales en perjuicio de cuatro personas que, para el momento de los hechos, eran menores de edad. La decisión se tomó este jueves en el Primer Circuito Judicial de San José, luego de la audiencia preliminar en la que las partes expusieron sus argumentos.
Rodolfo Alvarado Moreno, abogado de los denunciantes, así como Rafael Rodríguez Salazar, defensor de Víquez, confirmaron la decisión de la jueza, quien valoró la acusación del Ministerio Público, la del abogado querellante y la acción civil, al igual que los argumentos y peticiones de la defensa.
Alvarado dijo estar “muy complacido”, por la elevación a debate y detalló que como parte de la acción civil ellos reclaman ¢600 millones, ¢150 millones para cada uno de los afectados.
“Muy complacido del resultado de la audiencia del día de hoy (jueves). Toda vez que la posición que traía la defensa de Víquez Lizano, quien presentó la excepción de prescripción, indicando que las causas estaban prescritas, además una solicitud de sobreseimiento definitivo, con un adicional de que se terminara la prisión preventiva, fue totalmente rechazada por parte de la jueza”, aseguró Alvarado.
En tanto, Rodríguez explicó que, a su criterio, solo tres de las denuncias están prescritas y defendió su posición de que la ley no puede ser retroactiva. Sin embargo, reconoció que ahora, ante la decisión de la jueza, deberá esperar al contradictorio para sostener su hipótesis.
“A pesar de que nosotros interpusimos una petición de prescripción por los hechos penales y por los hechos civiles la jueza –en una resolución que consideramos que no tiene fundamento y no está debidamente motivada– determinó que los hechos no se encuentran prescritos (...) y elevó el asunto a juicio, indicando que todas las causas están con vigencia. Será ante el tribunal de juicio donde nosotros lleguemos otra vez a plantear nuestra posición y ahí se resolverá si están o no prescritos los hechos”, aseveró Rodríguez.
A Mauricio Víquez la Fiscalía lo acusó de 61 aparentes delitos sexuales, 29 de ellos corresponden a supuestos abusos deshonestos, 22 a abusos sexuales en perjuicio de persona menor de edad, uno a tentativa de violación, tres a violaciones, cinco a difusión de pornografía infantil y uno de corrupción agravada.
El Código Penal establece penas de cuatro a diez años para el delito de abuso sexual, de 10 a 16 años para violación y de 12 a 18 para violación en modalidad calificada.
El ahora exreligioso, de 57 años, descuenta prisión preventiva desde el pasado 7 de mayo, después de haber sido extraditado desde México.
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El caso
A Víquez Lizano, exvocero de la Iglesia católica costarricense en asuntos de familia y reconocido por sus fuertes planteamientos en pos del matrimonio tradicional, se le cuestionó por supuestos delitos sexuales en perjuicio de menores desde octubre del 2018.
La primera denuncia la presentó un hombre de apellidos Alvarado Quirós. Después, otros tres hombres de apellidos Venegas Abarca, Muñoz Quirós y Rodríguez Solera, lo denunciaron ante la Fiscalía por delitos similares.
Ante ello, la Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género abrió una investigación en contra de Víquez. Todos los hechos que se le asocian habrían ocurrido varios años antes, cuando las cuatro víctimas eran menores de edad.
En medio de toda esta situación, el religioso abandonó Costa Rica el 7 de enero del 2019. Estuvo en Panamá y luego cruzó a México, donde fue detenido el domingo 18 de agosto de ese mismo año en San Nicolás de los Garza, en Nuevo León.
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El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía redoblaron los esfuerzos para dar con el paradero del exsacerdote en febrero de ese año; sin embargo, fue hasta el 11 de abril del 2019 cuando tuvieron indicios de su ubicación.
Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, afirmó en conferencia de prensa un día después de la detención, que la apertura de dos cuentas de redes sociales por parte de Víquez les permitió hacer un trabajo de inteligencia coordinado con las autoridades mexicanas.
Según la Fiscalía Adjunta de Género, al excura se le investiga por los presuntos delitos de abuso sexual, violación y tentativa de violación en perjuicio de cuatro hombres, quienes para el momento en el que habrían ocurrido los presuntos ilícitos, eran menores de edad.