La familia de la colegiala agredida en un bus del Liceo La Palmera, en San Carlos, Alajuela, pidió que se le brinde la ayuda necesaria al presunto agresor de la adolescente, para orientarlo y “evitar que le haga daño a otra familia o que la situación sea peor en el futuro”.
Así lo sostuvo Jessica Montoya, tía de la colegiala, en una entrevista con La Nación. Según la señora, lo que el joven de 16 años le hizo a su sobrina de 15 años demuestra que el muchacho necesita corrección.
Este caso se viralizó el lunes en redes sociales cuando se difundió un video que muestra el momento en que un menor de edad, rodeado de otros compañeros dentro de un bus, golpea, pisa, arrastra por el suelo, jala del cabello y escupe a otra colegiala.
En la grabación, también se observa que el agresor intenta sentarse sobre la cabeza de la menor y, segundos después, le abre las piernas y coloca un zapato sobre sus genitales. Además, cuando la joven intenta levantarse, él la empuja repetidamente mientras le dice: “Quedáte ahí, hijue**ta”. Ella le pide que se detenga, pero él no lo hace. En el fondo se escuchan las risas de sus compañeros.
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Jessica enfatizó que su familia no busca perjudicar a la familia del presunto agresor, sino que desean que el joven sea corregido, ya que pudo haber causado un daño más grave. “No queremos violencia, más violencia”, aseveró.
“Son jóvenes que dañan la vida de los demás y la suya propia. Él está viviendo las consecuencias de querer encajar en la sociedad. Ahora está asustado porque lo quieren linchar, quieren tomar justicia en sus manos y nosotros no queremos eso. Queremos justicia, pero queremos que tomen medidas y que lo enderecen, que le ayuden”, añadió Montoya.
La tía paterna de la adolescente manifestó que su familia tiene valores y principios y, aunque son conscientes de que “no deben dejarse”, también saben que la situación que sufrió su sobrina sirve para marcar una diferencia y alzar la voz contra el bullying.
“Hemos llorado, nos sentimos desgastados emocionalmente”, aseguró. Sin embargo, según Montoya, el apoyo recibido por la mayoría de costarricenses y personas de otros países es reconfortante.
Familia no quería que el video se viralizara
La familia no planeaba que el video se hiciera viral. De hecho, intentaron evitar que se compartiera para proteger a la adolescente. No obstante, las imágenes de la agresión se difundieron por alguien desconocido.
Jessica explicó que su familia se enteró del incidente el 27 de junio, el mismo día que ocurrió, cuando la menor se acercó a su madre y le contó lo sucedido.
“Ella pidió unos videos a una de las chicas que estaban grabando y se los mostró a mi cuñada, quien se los envió a mi hermano. Él dijo que había que hacer algo y que eso no se podía quedar así”, narró.
Inmediatamente, la familia acudió a las autoridades, donde comprobaron que la adolescente presentaba algunas lesiones por la agresión. “Pudo haber ocurrido una desgracia, cuando él se monta en la cabeza, un mal golpe... Se pudo abrir la puerta del bus cuando la tenía acorralada”, comentó.
La mujer reprochó lo que el menor hizo a su sobrina, según se observa en los videos. “Es indignante como la humilla, como la escupe, como la discriminan, como la patean, como le abren sus partes y le tiran el zapato en sus genitales, como le restriegan sus partes genitales en su cabeza”, añadió.
Jessica explicó que su sobrina y el presunto agresor se conocían porque eran de la misma comunidad; no obstante, no eran compañeros de sección, ya que el adolescente es mayor que ella.
Según Montoya, la familia no puede dormir bien por la situación. Respecto a la menor, afirmó que recibe ayuda psicológica por parte del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), lo cual considera necesario, ya que la joven manifestó a sus allegados que se siente culpable por la agresión que recibió.
“Muchos chicos y chicas se quedan callados por miedo a que los ataquen, y no, ellos no están haciendo nada malo, son víctimas”, agregó.
La tía hizo un llamado a los padres de familia para que no permitan estas situaciones, denuncien y alcen la voz. Asimismo, afirmó que diversas figuras públicas hicieron donaciones para motivar a la menor en su regreso a clases después de las vacaciones.
Hechos recientes
Luego de que se difundiera el video, el Organismo de Investigación Judicial detuvo al sospechoso en su casa, en la madrugada del martes. Horas después, la Fiscalía Penal Juvenil lo acusó por un delito de abuso sexual y una contravención de lesiones gravísimas. Mientras se resuelve si el caso va a juicio, el muchacho deberá cambiar de domicilio, reubicarse en otro centro educativo e informar a la autoridad judicial. Además, tiene prohibido amenazar, contactar o acercarse a la víctima.
Mientras la familia encuentra otra casa, el muchacho permanecerá en una albergue del PANI.
Montoya manifestó que estas medidas les dan tranquilidad; sin embargo, destacó que lo más probable es que el joven incluso deba abandonar el pueblo por la presión ejercida por los vecinos sobre su familia.
“Como seres humanos, debemos asumir que nuestros actos tienen consecuencias, buenas o malas. En este momento, ojalá lo que hizo lo ayude a enderezar su vida, porque si no lo hace, créame que no va a terminar bien”, comentó.
Este miércoles, Anna Katharina Müller, ministra de Educación Pública, informó que el Ministerio de Educación Pública (MEP) abrió un proceso disciplinario contra el director y la orientadora del Liceo La Palmera, por no activar de manera oportuna medidas para brindar atención a la estudiante agredida.
“¿Cuál fue el problema? Lastimosamente, el director y la orientadora decidieron no activar la asistencia a la víctima y esperar para después de vacaciones. Les hemos iniciado un proceso disciplinario (...). No puede haber negligencia”, manifestó Müller.
Esta información fue confirmada por la tía de la víctima, quien corroboró que el director del centro educativo le dijo a su cuñada y a su hermano que abordarían el asunto hasta después de las vacaciones.
Compañera se pronuncia en redes sociales
Luego de que el video de la situación trascendiera, otra colegiala, quien afirmó estar presente en el momento de los hechos y ser una de las personas que grabó las imágenes, compartió un audiovisual en redes sociales en el que ofrece disculpas por su comportamiento.
Explicó que no fue la única presente ni la única que grabó o se rió durante el incidente y detalló que las burlas y risas comenzaron antes de subir al bus, con ambos implicados molestándose mutuamente. La joven sostuvo que conoce a la víctima desde hace mucho tiempo y que su comportamiento usualmente incluye bromas y juegos bruscos con los hombres, lo que le dificultó discernir si la situación era seria o no.
Al respecto, la tía de la víctima manifestó que no existe ninguna justificación para la situación que la menor se vio obligada a vivir.