La pena contra Joel Alberto Córdoba Núñez, el policía municipal responsable de asesinar a Deire Odalia Ramírez Barrantes y luego desaparecer su cuerpo, pasó de 15 a 35 años de prisión, según lo dispuso la Sala de Casación Penal ante un recurso que interpuso la Fiscalía Adjunta de Santa Cruz.
El 18 agosto del 2020 el Tribunal de Juicio de San Cruz impuso al hombre una sentencia por homicidio simple, al alegar la poca convivencia entre el imputado y la víctima. Ese castigo carcelario se ratificó en Apelación en julio del 2021; sin embargo, en noviembre del año pasado los magistrados consideraron que el crimen constituía un feminicidio, por lo que los años de prisión impuestos a Córdoba fueron ajustados a partir de la recalificación del delito hecha por los altos jueces.
Este lunes, el Ministerio Público confirmó el aumento de 20 años de prisión para el hombre. “La Sala dio la razón a la Fiscalía y devolvió el expediente al Tribunal Penal para que se resolviera únicamente lo que correspondía a la fundamentación de la pena”, indicó la institución por medio de un comunicado de prensa.
Ciclo de violencia
Deire Odalia Ramírez Barrantes, de 23 años, fue vista con vida por última vez el 18 de noviembre del 2018 en barrio Panamá, en Santa Cruz, Guanacaste, donde residía. Según la investigación, ella fue asesinada por su compañero sentimental dentro de la casa en la que ambos vivían. Luego, él se deshizo del cuerpo y hasta la fecha este no ha sido ubicado.
En el pasado, el padre de la mujer, Raúl Ramírez Noguera, se ha referido a esta situación: “Lo que más nos duele a nosotros es no tener el cuerpo para darle cristiana sepultura y de esa forma tener un lugar donde rezar y hablar con ella”.
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Durante el juicio, el ente acusador del Estado aportó prueba que permitió acreditar que Córdoba y Ramírez mantuvieron una relación en la que él ejercía acciones de control sobre ella y la amenazaba constantemente. Incluso, en la sentencia se precisa que el imputado “confesó que él había matado (a Odalia Ramírez)”.
“Discutieron y él la tiró a la cama y con una almohada la asfixió, siendo que inicialmente pensó que la ofendida se había desmayado, por lo que él salió del apartamento y, al regresar, vio que la ofendida estaba muerta”, revela la sentencia del Tribunal de Santa Cruz.
El sentenciado, de 33 años en la actualidad, comenzó a descontar prisión preventiva por los hechos el 12 febrero del 2019. Ese día se presentó a la delegación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y dijo estar anuente a colaborar con las autoridades. En ese momento, se le detuvo, ya que fue catalogado el principal sospechoso de la desaparición y se abrió una investigación dentro del expediente 18–001651–800–PE.
Odalia Ramírez no tenía hijos y trabajaba como cajera en una pulpería. Desde su nacimiento, vivió en el cantón de Santa Cruz.
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