Los grupos narcotraficantes dejaron de utilizar empresas mampara para exportar droga por medio de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), afirmó el fiscal general Carlo Díaz en entrevista con La Nación.
“Antes se utilizaba una empresa mampara y enviaban la droga en contenedores. Ya ellos ni siquiera se desgastan en decir que están exportando producto de manera ilícita”, declaró Díaz, nombrado fiscal general el pasado 31 de octubre por la Corte Plena.
Díaz y el fiscal adjunto, Mauricio Boraschi, explicaron que la nueva estrategia consiste en introducir los sacos de droga, generalmente cocaína, en las cabinas de los cabezales.
Luego, rompen los marchamos de los contenedores, meten el cargamento y los sellan de nuevo con otros marchamos. De esta forma, la droga llega a Europa, el destino usual de los contenedores que salen de Moín, sin haber sido detectada en Costa Rica.
“Los ojos nuestros se van a concentrar en el contenedor, pero el problema era el cabezal. Entonces entraba el cabezal y pasaba tirando los sacos en un punto muerto de la cámara que estaba vigilando ese predio, en ese punto muerto recogían los sacos, cortaban el marchamo y los tiraban en un contenedor chambonamente”, manifestó Boraschi.
Tácticas como trasladar piñas hechas de cocaína o envoltorios plásticos de piña rellenos de la droga ya no son comunes, dijo el fiscal adjunto. Asimismo, enfatizó en que el Ministerio Público se esfuerza por tener la cooperación de las empresas legales cuyos nombres se ven manchados por estas actividades, así como por proteger el nombre comercial de Costa Rica a nivel internacional.
Por su parte, Díaz afirmó que en su visita a Moín, el 14 de diciembre, se coordinó con las jefaturas de la terminal para combatir nuevas modalidades de trasiego de sustancias ilícitas.
“Este es un tema muy importante que nosotros estamos tratando ya con equipos de trabajo, y precisamente creo que dos días antes de esa visita se había dado la desarticulación de un grupo criminal que traficaba droga a Europa”, explicó el fiscal general.
Dicha desarticulación fue realizada por la Policía de Control de Drogas (PCD) contra seis sospechosos de integrar una banda narco que operaba en el muelle, entre ellos la supervisora de seguridad de APM, apellidada Ledford Álvarez, de 57 años, así como un funcionario de seguridad de esa terminal, de apellidos Picado Matus, de 29 años.
A ellos se les capturó en seis allanamientos simultáneos en El Porvenir, Valle La Estrella, Cristóbal Colón, Corales, Villa del Mar y Liverpool de Río Blanco, todos en Limón.
“Esa visita era con el fin de generar equipos de trabajo, reuniones, enlazarnos y tratar de ir adelante en el sentido de visualizar cuáles son las posibles nuevas formas de tráfico que se van a presentar, y esa fue la idea de esa visita y de conformar ese equipo de trabajo y hacer los enlaces correspondientes”, apuntó Díaz.
“Por parte de la misma terminal nos informaron de algunos cambios que ellos iban a hacer a lo interno para que no les volviera a suceder lo que les estaba sucediendo”, añadió.
El fiscal afirmó estar consciente de que los grupos criminales van a seguir evolucionando sus métodos para transportar droga, por lo que las autoridades se deben concentrar en prever cuáles formas novedosas de contaminar los contenedores pueden existir.