La fiscala general de la República, Emilia Navas Aparicio, secuestró varios documentos de la Cancillería como parte de la investigación que se sigue contra Epsy Campbell Barr, vicepresidenta y exministra de Relaciones Exteriores.
De acuerdo con el Ministerio Público, la diligencia dirigida por Navas se desarrolló este miércoles 19 de agosto y tuvo como único objetivo avanzar en la causa que se sigue dentro del expediente 20-000029-033-PE.
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El caso está relacionado con los presuntos delitos de nombramientos ilegales y tráfico de influencias, después de que a mediados del 2018, Campbell designara a Adriana Murillo y a Carolina Fernández como directora y directora alterna de Política Exterior, respectivamente.
“Ayer, la fiscala general, Emilia Navas Aparicio, dirigió una diligencia para el secuestro de documentos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, lo cual tiene relación con una investigación que se le sigue a la señora Campbell Barr por los presuntos delitos de nombramientos ilegales y tráfico de influencias.
“Debido a que el caso está en una fase que es privada, no es posible brindar más detalles, en apego al artículo 295 del Código Procesal Penal”, precisó la Fiscalía General por medio de la oficina de prensa.
Por su parte, Rodolfo Solano Quirós, actual canciller de la República, explicó que la institución colaboró y apoyó a las autoridades con todo lo pertinente.
Agregó que la diligencia judicial fue en el Departamento de Recursos Humanos, específicamente.
Criterio de la Procuraduría
Por este caso, a finales del noviembre del 2018, la Procuraduría de la Ética Pública (PEP) se apersonó en representación del Estado, en su condición de víctima, al proceso penal.
Además, según un criterio de la Procuraduría General de la República, las direcciones de la Cancillería no pueden ser nombradas como un puesto de confianza y, en este caso, fue así como Campbell colocó a Murillo y Fernández en esos cargos.
Para esa entidad, los nombramientos de confianza en el Ministerio de Relaciones Exteriores deberían ocurrir en casos excepcionales, debido a que los colaboradores de esa entidad se rigen bajo el Estatuto del Servicio Exterior, normativa que prohíbe las designaciones a dedo.